Salones complementarios, pero que no sustituirán a los eventos presenciales tradicionales. Este es el mensaje que han lanzado diversos representantes del sector náutico en un debate virtual sobre los nuevos formatos de los salones en la era de la pandemia de la Covid-19. Tras una temporada de verano “corta, intensa y productiva”, tal como la ha definido el secretario general de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), Carlos Sanlorenzo, el sector se enfrenta al reto de adaptarse al contexto con nuevas herramientas. En este sentido, Sanlorenzo ha recordado que “la náutica ha perdido un 12% de volumen de negocio durante el año 2020, pero se ha comportado como un oasis en la dinámica general de la economía”.
Precisamente por esta singularidad, en la que se ha asociado la náutica a una actividad segura, desde ANEN se ha abogado por “fidelizar a los nuevos usuarios que se han incorporado, por lo que tendremos que rejuvenecer nuestro target, con clientes domésticos y jóvenes que no quieren comprar, sino solo consumir”. De momento, Sanlorenzo ha defendido la necesidad de responder a una situación en que “por primera vez, la demanda supera a la oferta y donde tenemos que ser capaces de salones náuticos virtuales que se conviertan en casos de éxito”.
La búsqueda de tráfico web para implicar a los expositores y los anunciantes en el diseño de los eventos digitales ha sido otro de los temas que se han debatido. Como escenario de futuro, Jordi Montserrat, consejero delegado de Barter, consultora dedicadas a la gestión y a la producción de eventos profesionales, ha augurado “una convivencia de los acontecimientos on-line y virtuales con las reuniones presenciales”. En la misma línea que Sanlorenzo, Montserrat ha admitido que “aún falta para que los salones virtuales se desarrollen plenamente, ya que todavía son catálogos que no recogen los momentos de experimentación y la experiencia sensorial de probar una embarcación”.
Un formato aún por definir
Montserrat ha reivindicado la creación de una plataforma digital en el sector náutico, que incluya descripciones de productos, videos demostrativos o recree experiencias físicas con la realidad virtual. “El digital lo tenemos que aprovechar para aumentar audiencias y ampliar la nómina de ponentes internacionales”.
La competencia de las mismas webs de las empresas expositoras que acuden tradicionalmente a los eventos presenciales es uno de los frenos para los acontecimientos virtuales. Así lo ha constatado el director general del Salón Náutico, Jordi Freixas. “El gran reto que todavía no hemos solucionado es cómo monetizas el éxito del evento virtual”, se ha interrogado Freixas. De momento, según su visión, los actos no han sabido captar nueva audiencia. “Si el expositor no puede rentabilizar su inversión ni a corto ni a medio plazo, se trata de un pez que se muerde la cola, ya que tampoco invertirá en participar”.
Los ponentes han coincidido en evitar errores como los cometidos por el Valencia Boat Show, el primer salón náutico virtual de España que se está celebrando estos días, que según han expresado, tiene el valor de ser el primero que apuesta por un formato totalmente digital, pero no ha sido capaz de fomentar la interacción con los clientes y consumidores. Para el futuro, en el que se combinarán los salones presenciales y virtuales, también piden la implicación de la Administración, que debería reconocer el impacto del sector en la economía.