Goya les hizo partícipes de su malestar por los “constantes mensajes contradictorios”, que pudieron ser malinterpretados en Europa, por parte del presidente de Puertos del Estado durante el proceso seguido por el Dictamen Motivado de la UE al sistema portuario español y la tramitación del mismo, “especialmente su renuncia a las alegaciones orales ante el Tribunal de Luxemburgo”.
En este encuentro la ministra fue clara en su defensa del sistema portuario español. Afirmó considerarlo “su modelo” y se reafirmó en el compromiso de su defensa ante Europa, como –según explicó- ha hecho hasta ahora. Expresó estar convencida de que “el sistema portuario actual es competitivo, que España, en este sentido, es puntera en Europa y que es una industria que arroja números positivos y ha insuflado oxígeno a la economía del país durante la crisis”.
Con respecto a la sentencia del Tribunal que, aunque hasta ayer por la tarde no habían recibido comunicación oficial de Europa, la esperan para el 11 de diciembre, Ana Pastor se comprometió a, sea cuál sea el resultado de la sentencia, abrir un análisis profundo y pormenorizado del sector para que la adaptación, si hubiera que hacerla, a las directrices dictadas por la UE se realicen en conjunto, como industria, y después de un diálogo abierto, aglutinador de todas las posturas y con consenso.