A la vista de lo que se lee últimamente parece que es aconsejable el decirles a los jóvenes del próximo futuro que no se les ocurra hacerse marinos… Tarde o temprano les va a alcanzar el llamado “largo brazo de la Ley”, que es ciega; pero curiosamente manipulada por las autoridades de los puertos en los que se producen accidentes marítimos. Eso cuando no son los marinos seres abandonados a su suerte a lo largo y ancho de la mar.
Triste pero real. Tenemos ante nosotros dos casos en los que sendos capitanes de sus barcos, alcanzados por la “parca” permanecen a bordo sin poder desembarcar. Peor sin duda que el caso del capitán Achab, éste último se embarcó en un bote ballenero para cazar a Moby Dick; pero en nuestros casos, tanto el capitán del ITAL LIBERA, portacontenedores al servicio de la naviera Evergreen, que permanece aun a bordo, fallecido en abril y con la prohibición de ser desembarcado en diversos puertos de Extremo Oriente, puso proa al puerto de Taranto, invocando causa de “fuerza mayor”, para poder, finalmente, llegar a tierra (o a ser enterrado) en Italia, ante la falta de autorización a todo lo largo de su derrota por puertos asiáticos.
Igual que el capitán del carguero VANTAGE WAWE de nacionalidad rumana, fallecido también en abril en aguas del océano Índico, en viaje de India a China y cuyo desembarco fue sucesivamente prohibido por autoridades de China, Singapur, Malasia, Corea del Sur, Taiwán, Vietnam, Filipinas y Japón; con el agravante de que el buque se encuentra en aguas chinas con problemas de abastecimiento y sin saber cómo va a desembarcar a su fallecido capitán. La oenegé Human Rights at Sea está gestionando delante de las autoridades chinas tanto la asistencia al buque como al fallecido capitán.
Pero no acaba aquí la cosa: el buque XPRESS PEARL, que se incendió, explotó y se hundió en aguas de Sri Lanka, cargado con alrededor de 1.500 contenedores de productos químicos, entre ellos alrededor de 20 cargados con ácido nítrico de los que parece que emanaba una pérdida de producto y cuyo desembarque no fue permitido en Qatar ni en Hazira (India), puertos de escala previos a Colombo, enfrente de cuyas aguas se ha producido el grave incidente, ha originado un siniestro medioambiental de grandes proporciones por la contaminación ocasionada por productos químicos, que no combustibles, en aguas de Sri Lanka, que se estima extremada mente dañina para la vida marina del entorno.
Y, ¿saben ustedes a quién se responsabiliza? Evidentemente… a capitán, primer oficial y jefe de máquinas. Por si acaso ya tenemos las cabezas de turco a mano y no las dejaremos mover en este caso. Si no, se mueren y los mantenemos en el frigorífico y los tenemos a bordo para culparles de lo que haga falta.
Habrá que investigar por qué las pérdidas en los contenedores cargados con ácido nítrico no fueron debidamente evaluadas en los puertos de escala, los contenedores descargados y la mercancía tratada correctamente.
Habrá que evaluar a las autoridades de los puertos de escala del ITAL LIBERA y del VANTAGE WAWE que no han permitido el desembarque de su fallecido capitán con los honores que se le deben a un marino fallecido en el cumplimiento de su deber. Deberemos aquí recordar la frase de Bertolt Brecht: “Malos tiempos para la lírica” y cambiar su redacción: “Malos tiempos para los marinos”.
Felix Martin de Loeches