La situación ha llevado a una última reunión, esta mañana en Madrid, entre los representantes de las empresas, asociadas en la patronal Anesco y las principales fuerzas sindicales en la contienda, encabezadas por Coordinadora. Y, pese a las buenas palabras y los augurios de llegar a un acuerdo, la realidad ha sido otra: ha habido una tensión que podría cortarse con el filo de un cuchillo.
Tras la misma, un cruce de comunicados entre ambas partes. Antolín Goya, el líder sindical de la estiba por antonomasia ha utilizado una frase similar a la que usó hace unos meses para referirse a la actitud del Ministerio de Fomento; pero esta vez destinada a las empresas: “Anesco falta a su palabra y no se compromete a la subrogación”, ha dicho Goya a la salida de la reunión.
Según el sindicalista canario, “la patronal ha dado un giro con respecto al planteamiento hecho la pasada semana y ya no se compromete con la subrogación de los trabajadores”. Una versión que contrasta con la que ofrece la propia patronal.
Ha continuado señalando que “el principio de cualquier negociación colectiva es tener claro quiénes son los empresarios y quiénes los trabajadores. Después de este cambio de discurso de la patronal no sabemos si, finalmente, somos o no nosotros los trabajadores de sus empresas. Eso es lo que tenemos que saber, de manera fehaciente, para poder negociar. Lo que exigimos es que cumplan con la palabra dada y garanticen todos los puestos de trabajo y también que se comprometan a formar parte de los Centros Portuarios de Empleo”. Sin duda, unas palabras duras que vaticinan el inicio de un conflicto –recordemos- originado por la intransigencia del Gobierno.
“Nos sentimos engañados”
Así lo ha aclarado Antolín Goya: “La única herramienta legal que, dadas las circunstancias, les queda a los trabajadores para lograr que las empresas asuman el principio de acuerdo dialogado es ejercer el derecho a la huelga que ya estaba convocada, los días 5, 7 y 9 de junio”. Además, “se le sumarán paros en las semanas venideras, cuyo preaviso se enviará, previsiblemente, mañana”. Calcando la reacción contra Fomento de hace unas semanas: “Nos sentimos engañados”.
Sin oferta en firme desde la patronal
La pasada semana Anesco emitía un comunicado, que reproducíamos desde NAUCHERglobal, según el cual, en la reunión de esta mañana presentarían una serie de soluciones para acometer la reforma del modelo de gestión de la estiba permitiendo la subrogación de los trabajadores. No lo han presentado. Las presiones internas en la reunión que mantenían el martes de esta semana entre los responsables de la patronal en Madrid tuvo demasiadas interferencias… y el resultado es –o podría ser- catastrófico para el sector. Los agradecimientos habrá que dárselos al Sr. Ministro, a su secretario de Estado y al presidente de Puertos del Estado.
Desde Anesco, sin embargo, ven la situación de manera diferente. Así lo han hecho saber a través de su comunicado, donde destaca que la patronal “ha reiterado en esta reunión su compromiso para garantizar el empleo de los actuales trabajadores del sector de la estiba, ratificando lo recogido en el acta de la comisión paritaria celebrada el 22 de mayo que dio lugar a la desconvocatoria de dos semanas de huelga”.
Critica la patronal a De la Serna y a sus adeptos, pero de una forma demasiado sutil. Desde Fomento quizá no les dé para entenderla. Le reclaman –que no exigien- la adopción de las medidas pertinentes “para que se pueda solucionar este conflicto, ante el que las empresas se encuentran completamente desamparadas”. ¿Qué hace pensar a las empresas que el Ministerio de Fomento actuará ahora cuando antes no lo ha querido hacer?
La patronal parecía hoy más interesada en negociar el V Acuerdo Marco (la vigencia del actual finaliza en diciembre) que en arreglar la situación que ahora les atañe. Por ello han acordado, con los propios trabajadores, constituir la comisión negociadora del convenio sectorial estatal para la regulación de las relaciones laborales en el sector de la estiba, a negociar de forma simultánea con el que les trae por el camino de la amargura desde febrero. Parecería que quieren salvaguardar el final de año y el corto plazo pese a existir una posibilidad de perder potencial durante estas próximas semanas.
Desde la patronal creen –y o les falta razón, a tenor de la normativa vigente- que corresponde a la empresa titular de la licencia de servicio portuario de manipulación de mercancías, en su condición de empleadora, la dirección, organización y control de la actividad laboral de los trabajadores portuarios. No obstante, el de la estiba, es un sector diferente. Siempre lo ha sido. Los trabajadores se saben auto regular, lo vienen haciendo con éxito desde hace lustros.
Se queja Anesco de que “la práctica habitual en los puertos españoles no permite que las empresas puedan decidir libremente la composición de los equipos de trabajo necesarios para cada actividad, por lo que existen situaciones de sobredimensionamiento y falta de competitividad”… es en cierto modo es una verdad a medias ya que hay informes recientes que señalan que las concesiones portuarias españolas han crecido el año 2016 por encima del 6% respecto al ejercicio anterior. Eso sí es competitividad… pero no quizá para las empresas del “ala dura” de la patronal, que son las que más problemas ponen… y que son las que están pasando por situaciones económicas más comprometidas.
Las empresas quieren negociar puerto a puerto. No en su conjunto. Esto significa la práctica desaparición del sindicalismo global, y por aquí, Coordinadora no pasa. Sí recuerda Anesco el compromiso de los trabajadores de rebajar sus emolumentos hasta el 10%. Pero no se puede pedir sin ofrecer nada a cambio, como la subrogación a la que se habían comprometido.
Los trabajadores han presentado un texto para definir precisamente la subrogación convencional de los estibadores, “de contenido extenso y complejo”, ante el que Anesco“ha manifestado su voluntad de estudiarlo detenidamente y, en su caso, proponer alternativas”.
Se queja la patronal, en una primera lectura, de que“la propuesta sindical amplía el ámbito de la garantía en el empleo a todos los trabajadores presentes y futuros, así como el ámbito temporal a perpetuidad”. Suena a lógico que los estibadores quieran llegar a lo máximo y, en cualquier negociación, las empresas deben saber que hay límites a los que llegar.
La negociación seguirá en los próximos días, pero cada vez parece más cercana una huelga en los puertos españoles e internacionales para defender a los trabajadores. Parafraseando a Vicente Boluda “los culpables tienen nombre y apellidos”. Saquen sus conclusiones.