En una larga declaración, que el lector puede leer (en inglés), en el pdf adjunto, Johnny Hansen, líder de la Sección de Pesca de la ITF, afirma que el núcleo de este acuerdo pasa por desarrollar un estricto código de conducta aplicable a todos los barcos pesqueros y al mismo tiempo disponer de normas laborales claras que respeten los mínimos exigidos por la legislación internacional. La ITF se compromete a trabajar junto a los sindicatos tailandeses y Greenpeace para garantizar que se respeten los más altos estándares de los derechos de los trabajadores en la cadena de suministro de productos del mar.
El acuerdo de un sindicato y una organización ecologista en materia de pesca no es excepcional, aunque resulte muy poco frecuente, y pone de relieve la necesidad de trabajar conjuntamente organizaciones de campos diversos, pues existe una clara relación entre la pesca ilegal y las condiciones de trabajo casi esclavistas.