Tal y como publicó NAUCHERglobal el pasado mes de enero, la compañía gala pretendía la construcción de al menos tres nuevos buques usando GNL (ver información relacionada). No obstante, ahora ha renunciado porque “en la actualidad no se dan las condiciones necesarias llevar a cabo el plan GNL de Brittany Ferries, por tanto, hemos decidido la suspensión de nuestro proceso de transición ecológica”.
El ferry que ya se iba a construir en los astilleros de STX Francia y era conocido como proyecto Pegasis (siglas de Power Efficient Gas Innovative Ship) comportaba un coste de 270 millones de euros y 210 metros de eslora. Iba a ser uno de los tres buques más grandes del mundo que se construían en base al uso del GNL como combustible.
Sin embargo, el presidente de la compañía ha afirmado que «es imposible ahora embarcarse en un plan de transición ecológica con un nivel tan alto de inversiones, a lo que se debe añadirlas decenas de millones de euros al año en costos adicionales relacionados con el combustible». La naviera no ve seguridad jurídica en la normativa sobre emisiones que entrará en vigor en poco más de dos meses para las SECAs. Un punto que NAUCHERglobal ha tratado en diversas ocasiones y sobre el que la Cámara Naviera Internacional ya ha mostrado quejas repetidas ante Bruselas.
Según indicaban esta semana desde la prensa francesa, Brittany Ferries ha decidido instalar scrubbers en los tres buques inicialmente previstos para ser adaptados a GLN, lo que supondrá una inversión de entre 70 y 80 millones de euros.
Por su parte, los astilleros de STX Francia han lamentado la decisión de Brittany Ferries y “está analizando sus consecuencias de pérdida de volumen de negocios y, especialmente, de carga de trabajo», al tiempo que ha reconocido que «la buena situación de nuestra cartera de pedidos y una actividad comercial fuerte ayudarán a minimizarlas”.