La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA en sus siglas en inglés) publica su informe ‘Prácticas y tecnologías ambientales 2023’. Este muestra avances concretos de la industria en su camino hacia la consecución de su agenda medioambiental. Estos son algunos de los hitos principales:
La industria continúa invirtiendo en nuevos buques. Así, está prevista la construcción de 44 barcos en los próximos cinco años, lo que supone una inversión de 62.000 millones de dólares desde 2019. De estas embarcaciones, 25 estarán propulsadas por gas natural licuado (GNL) y siete utilizarán metanol o podrán utilizarlo; una inversión en nuevas tecnologías que acelerarán la transición hacia un futuro con combustibles bajos o cero en carbono.
Las navieras están realizando inversiones para reducir las emisiones tanto cuando los buques están atracados como navegando, entre las que se incluye la apuesta por la conexión a la red eléctrica a tierra. Esta facilita el apagado de los motores cuando los barcos están amarrados, reduciendo significativamente las emisiones.
Cada vez más navieras están ampliando el espectro de fuentes de energía utilizadas gracias a la incorporación de motores que pueden funcionar con varios combustibles y a la realización de pruebas con pilas de combustible; con tecnología eólica (incluyendo velas); con soluciones fotovoltaicas y baterías para ahorrar energía. El 60 % de la flota de CLIA (171 buques) está equipada con sistemas que permiten monitorear la eficiencia energética, cifra que seguirá incrementándose.
La disponibilidad de combustibles marítimos sostenibles continúa siendo esencial de cara a que la industria alcance sus objetivos de descarbonización y subraya la necesidad de que los gobiernos apoyen la investigación para acelerar su desarrollo de manera que sean seguros, viables y estén disponibles para su uso.
Avances en sostenibilidad
- Conexión a la red eléctrica: permite que los barcos puedan apagar sus motores cuando estos están atracados, reduciendo las emisiones -dependiendo de la fuente de energía- en hasta en un 98%, según los estudios desarrollados por varios puertos y la U.S. Environmental Protection Agency.
- 120 barcos de la flota de CLIA (46% del total) están equipados con sistemas que permiten la conexión eléctrica a tierra. A ellos, se unirán el 86% de los buques que debutarán en los próximos cinco años (2028).
- Actualmente, 32 puertos (frente a los 29 de 2022) cuentan con muelles electrificados (menos del 2 % de puertos a nivel mundial).
- De cara a 2028, se espera que más de 210 barcos (72 % de la flota) puedan conectarse a la red eléctrica.
En 2022, CLIA se comprometió a que en 2035 los barcos que atraquen en puertos donde la conexión a la red eléctrica a tierra esté disponible deberán utilizar la misma o tecnologías alternativas bajas en carbono (según disponibilidad) para reducir las emisiones en el puerto. Como parte del paquete legislativo Fit for 55, los principales puertos europeos deberán ofrecer conexión eléctrica a tierra para 2030, lo cual acelerará aún más las inversiones en infraestructuras portuarias en la región.
Combustibles renovables y fuentes de energía alternativas: varias navieras están realizando pruebas, utilizando e incorporando en sus barcos nuevas tecnologías destinadas a utilizar combustibles renovables, incluyendo biocombustibles y carburantes sintéticos.
Dentro de la flota de CLIA, cuatro barcos utilizan ya biocombustibles como fuente de energía y otros cuatro más serán equipados para poder utilizarlos.
De forma paralela, se están desarrollando ensayos con biocombustibles en 24 barcos y con combustibles sintéticos en dos.
Se prevé que siete barcos en construcción utilizarán combustibles cero en carbono: cinco de ellos emplearán metanol verde y otros dos, hidrógeno verde.
El 15% de los barcos de nueva construcción que entren en servicio en los próximos cinco años utilizarán baterías y / o pilas de combustible que permitirán sistemas híbridos de generación de energía.