“Este modesto cambio tendrá una gran repercusión en la comunidad marítima internacional pues hace responsable al cargador de la veracidad del peso declarado en cada contenedor”, según un comunicado público del P&I TT Club.
La propuesta de enmendar el convenio SOLAS para introducir la nueva regla vino de los representantes de Dinamarca (recordemos que la mayor naviera del mundo, Maersk, es danesa), Holanda, Estados Unidos, la Bimco (Baltic International Maritime Council), la Asociación Internacional de Puertos (International Association of Ports and Harbors, IAPH), la Cámara Internacional de Navegación (International Chamber of Shipping, ICS), la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (International Transport Workers’ Federation, ITF),y el Consejo Mundial Marítimo (World Shipping Council, WSC).
El peso de los contenedores lleva varios años ocupando una parte relevante de los debates sobre seguridad marítima (ver artículo en NAUCHERglobal). Dos accidentes que tuvieron un gran impacto en la opinión pública, la varada del MSC NAPOLI (2007) y la quiebra del MOL CONFORT (2013), han sido reiteradamente relacionados con los errores en el peso de los contendores embarcados. Aún a sabiendas de que los pesos declarados por los cargadores resultaban a menudo muy diferentes de la realidad, los paises europeos y asiáticos, China particularmente, se negaban a establecer una norma que obligara al pesaje de los contenedores antes de ser embarcados. Invocaban en su negativa el alto coste que tendría la operación.
Finalmente la IMO ha aprobado el pesaje obligatorio de los contenedores antes de izarse a bordo. Los argumentos económicos de los detractores de la norma se ha demostrado exagerados como lo demuestra la vigencia de una norma semejante en los puertos de los Estados Unidos