La Asociación International de Puertos (IAPH) y World Port Sustainability Program (WPSP) han presentado sus resultados semanales acerca del impacto de la pandemia de coronavirus (Covid-19) sobre las operaciones portuarias globales. De acuerdo con el análisis, más del 40% de los puertos experimentan una baja moderada en las recaladas (menos del 5% al 25%) y en algunos puertos hay disminuciones significativas (más de un 25% de descenso).
Algunos países, por ejemplo, en el Asia sudoriental, han impuesto restricciones al comercio, lo que significa que, aunque los puertos funcionan normalmente, sólo se permite la entrega de cargas esenciales y los portacontenedores que hacen escala en ellos y que transportan carga de importación para el consumo local se enfrentan a retrasos, con la mayoría de los cargamentos apilados en las zonas de almacenamiento portuarias. En los mismos casos, las recaladas de tanqueros y buques ro-ro han disminuido significativamente debido a las restricciones en la entrega directa.
En cuanto a las restricciones producidas debido a la pandemia, aproximadamente el 30% de los puertos han impuesto restricciones a unos pocos buques de carga. Las medidas incluyen la permanencia en cuarentena de las naves con casos sospechosos durante 14 días. Otras medidas en aumento son la negación de permiso a los tripulantes de descender a tierra a menos que sea debido a una emergencia médica, las que deben ser certificadas por médicos con controles sanitarios elementales por parte de los operadores de los VTS.
Poca incidencia en los buques de carga
Según el informe de IAPH-WPSP, en el caso de los buques portacontenedores y otros buques de carga, más del 90% de los puertos señalan que no hay o sólo hay pequeñas demoras. También aquí, la peor situación se encuentra en el segmento de pasajeros, donde el 40% de los puertos han interrumpido este tipo de operaciones.
Los retrasos menores se produjeron debido a los tiempos de cambio de turno más largos, lo que es resultado de la distancia social y limpieza de equipo entre cambios de usuarios. También se observaron algunos límites en la capacidad operativa de las terminales de contenedores. Este fue especialmente el caso del límite máximo de contenedores entregados a puerta (procedimientos de entrada y salida) por hora, ya que los trabajadores de muelle necesitan mantener la distancia social y vehículos operativos (grúas STS, furgonetas, cargadores laterales y frontales).
Las medidas para combatir el Covid-19 hasta ahora no han tenido un gran impacto sobre la disponibilidad de trabajadores portuarios. Aun así, el 16% de los puertos mencionan que se enfrentan a la escasez de mano de obra, el 7% de la muestra se enfrenta a la escasez de personal para la prestación de servicios técnicos náuticos (pilotos, remolcadores, amarradores), mientras que sólo dos puertos aseguran que carecen de personal para servicios de capitán del puerto. Sorprendentemente, casi el 30% de las autoridades portuarias informan de una disminución moderada a una más grave de la disponibilidad de personal.
El trabajo desde casa (teletrabajo) ha surgido como una práctica bastante regular para empleados administrativos. En general, los trabajadores operativos siguen asistiendo al trabajo como de costumbre, aunque tienen que respetar las medidas de seguridad para evitar el contacto directo (por ejemplo, el contacto mediante distanciamiento social). Actualmente, los servicios de pilotaje, VTS y auxiliares en todos los puertos proceden con normalidad y con disponibilidad de trabajadores suficientes para el funcionamiento de las operaciones portuarias.