El presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, Joan Gual de Torrella, el vicepresidente de la entidad, Miguel Puigserver, y el director de la institución, Juan Carlos Plaza, fueron detenidos ayer por agentes de la Guardia Civil y puestos a disposición judicial en una operación abierta en diferentes puertos del archipiélago, en el marco de la lucha contra la corrupción.
Se trata de una investigación impulsada por orden de la Fiscalía e iniciada hace unos meses y que afectan fundamentalmente a las cesiones y concesiones náuticas en Menorca, Ibiza y Formentera. Según ha podido saber NAUCHERglobal las investigaciones en el punto de mira son en el presunto negocio “en B” de los puertos deportivos.
La operación se encuentra actualmente bajo secreto de sumario. No obstante, contrariamente a lo que debería pasar, profesionales del sector náutico balear consultados por NAUCHERglobal no se han mostrado extrañados porque las diligencias policiales se hayan encaminado a la detención de presidente y director de la autoridad portuaria. Sí muestran su extrañeza por la detención del vicepresidente, Miguel Puigserver, uno de los principales consignatarios de Baleares.
El tema viene de lejos: a modo de ejemplo, ya hace un par de años, en Formentera, no se amplió el plazo concesional a Formentera Mar (gestores, entre otros, de Marina Vela, en Barcelona) y no se convocó concurso para la nueva concesión –de solo tres años- a los actuales gestores, cuando lo más habitual hubiera sido una ampliación del plazo. También ha habido problemas en Ibiza y, sobre todo, en Botafoc; o con la concesión de un varadero que gestiona una de las empresas de la familia Díaz-Ferrán (expresidente de la CEOE), y que se le suma a todo el conflicto jurídico de hace unos años con el desalojo de Trapsa del Náutico de Menorca (en Mahón) y las condenas de anteriores responsables directivos de los puertos baleares.
Joan Gual de Torrella, también expresidente de la Cámara de Comercio de Mallorca fue detenido en su retorno de Santander donde participó de la reunión de Puertos del Estado. Su figura es vista en el ambiente marítimo y náutico de Baleares con dos caras: desde la de su apoyo firme a marinas deportivas y, en general, a la industria náutica privada como elemento esencial del archipiélago (a día de hoy, la mayor parte de las marinas están renovadas en el conjunto de las islas) como su –presunta- mala relación con los clubes náuticos baleares ubicados en concesión dentro de los puertos de interés estatal, y como ejemplo emblemático, el de Palma de Mallorca.
En los próximos días se conocerán más detalles de estas detenciones y podremos ampliar la información. Mientras cerramos estas líneas continúan los registros en varios puertos baleares por orden de la Fiscalía Anticorrupción.