La flota atunera española puede convertirse en la más sostenible del mundo durante 2021 y sólo cinco años después de que anunciara este propósito, tanto en la conferencia de los Océanos de la ONU (Nueva York, junio de 2017), como en la conferencia Our Ocean, celebrada en Malta , en octubre de ese mismo año.
Tras conseguir certificar toda su captura de atún tropical, cerca del 8% de la total mundial, bajo la Norma UNE 195006 “Atún de Pesca Responsable” que garantiza la sostenibilidad social de la actividad pesquera, la flota de Opagac acaba de entrar en el proceso de certificación de la organización mundial Marine Stewardship Council (MSC), para certificar con su característico “sello azul” la totalidad de su actividad en los tres océanos en los que opera.
Con ello, la flota atunera española se convierte en la primera que opta a esta certificación de forma integral, para lo que ha solicitado la evaluación simultánea de todos sus buques y capturas en los tres océanos. La evaluación será realizada por la entidad independiente Lloyd’s Register y comprende las cuatro zonas geográficas en las que opera la flota y son gestionadas por las organizaciones regionales de pesca (ORPs): ICCAT, CIAT WCPFC y CTOI.
Interés internacional por la norma española
Por otro lado, el certificado Aenor – Atún de Pesca Responsable (APR) impulsado por la propia flota también está extendiéndose como un referente internacional a la hora de abordar el desarrollo de certificaciones sociales por parte de otros actores de este mercado, especialmente en su vertiente de derechos laborales a bordo de los buques de pesca, al ser nuestra norma la única que la contempla. Ello es debido a que este aspecto, la sostenibilidad sociolaboral, ha adquirido un interés sin precedentes entre flotas, entidades sin ánimo de lucro y grupos conservacionistas a raíz del incremento exponencial de las prácticas de malos tratos y de esclavismo a bordo por parte de ciertas flotas asiáticas, especialmente la china.
Según Julio Morón, director gerente de Opagac, “hablar de sostenibilidad pesquera, no sólo en el plano medioambiental, sino en el social, como iniciativa de una organización de armadores nos ha obligado a trabajar duro para vencer los prejuicios de muchos actores de este mercado. No obstante, el año próximo, nosotros, los pescadores, podemos marcar la forma de progresar hacia la sostenibilidad integral en la pesca. Ha llegado el momento –apunta Morón– de que todos los hombres y mujeres que creemos que es posible producir sostenible y responsablemente alimentos saludables procedentes del mar, nos unamos para promover estos principios en aquellas flotas y mercados que no consideran los derechos humanos y la sostenibilidad como fundamentales para el futuro de la alimentación del mundo”.