Antolín Goya, coordinador general del sindicato mayoritario del sector (CETM) se ha erigido como portavoz de los trabajadores tras la reunión mantenida y ha explicado ante los medios congregados que los representantes de Anesco se han excusado por no dar respuesta inmediata y los allí presentes no disponen de la capacidad decisoria sin el beneplácito de su asamblea.
Según el líder sindical, los trabajadores han acudido a la reunión con una segunda propuesta bajo el brazo: la rebaja de forma inmediata del 5% de los salarios –sobre el 10% pactado- y el compromiso a no convocar huelgas en el sector hasta que el proceso haya finalizado. Por su parte, reclaman de la patronal que “haga realidad lo explicado en prensa durante los últimos días relativo a la garantía de empleo total”.
Sin embargo, parece que desde Anesco siguen dando largas en este asunto. En caso de que el viernes la patronal decida cumplir con la promesa efectuada a los trabajadores, que también incluiría la negociación del V Acuerdo Marco y la apertura de un proceso negociador en cada puerto en particular, «de cara a adaptar sus particularidades y ser más competitivos», los trabajadores rebajarían automáticamente su base salarial y reclaman a las empresas el mantenimiento de una estabilidad que permita cerrar el Acuerdo Marco con fecha límite el próximo 30 de septiembre, período tras el que rebajarían el 5% restante de sus emolumentos y rematarían el proceso negociador a largo plazo
Goya ha señalado apesadumbrado que “es la segunda vez que nos reunimos [con la patronal], la segunda vez que ponemos una nueva propuesta sobre la mesa y, la segunda vez que no obtenemos respuesta”.
Finalmente Goya ha señalado, respecto a la posición del Ejecutivo, que no es ahora el momento de que pueda intervenir en la negociación: “la posibilidad de que el gobierno interviniera en este conflicto era previa y haber arreglado el Real Decreto Ley tal y como le pedimos ambas partes”, ha dicho.
Los trabajadores no deseaban tener que llegar a hacer paros en los puertos. Los han evitado en el medio centenar de desconvocatorias de los últimos años. Sin embargo, ante la incertidumbre y los planteamientos “cerrados” de la patronal se han visto obligados a mantener su postura. Esta desavenencia entre ambas partes se debe a la gran división que existe en el seno de Anesco, que se han limitado a decir que la nueva propuesta sindical supondría la modificación de IV Acuerdo Marco, por lo que tiene que ser llevada a Asamblea. Dentro de su propuesta se planteaba además de la subrogación, el compromiso de permanencia de las empresas en los Centros Portuarios de Empleo.
Nadie entiende que, ante la convocatoria de 48 horas de huelga, los representantes empresariales tengan que esperar al viernes para reunirse cuando lo normal es que hubieran dado una respuesta a los trabajadores prácticamente inmediata, con lo que se hubiera desconvocado –quizá- los paros de los próximos dos días.