Este proyecto, como explicó NAUCHERglobal (leer la noticia) dispone una enmienda de transacción -controvertida para muchos, entre los que se incluyen la Asociación Europea de Puertos (ESPO)- que introduce un impuesto basado en el volumen del buque a desguazar de 0,05 euros por toneladas de arqueo bruto (GT), y que se percibirá por todos los buques que hagan escala en puertos de la Unión Europea, con independencia de su pabellón.
La propuesta aumentará considerablemente el costo de las escalas en puertos comunitarios, lo que comportará, según la ESPO, en una fuga de los tráficos a puertos de fuera de la Unión, entre otras consecuencias.
En este sentido, según declaró el aún secretario general de la Asociación, Patrick Verhoeven, «el resultado de la votación no viene como una sorpresa». De hecho, «todos nuestros esfuerzos para hacer que los diputados fueran conscientes de las graves consecuencias de la tasa han sido como hablar con un muro, incluso con los miembros del Comité, que están más familiarizados con la naturaleza competitiva de nuestra industria. Ahora vamos a intensificar nuestras acciones de consulta para convencer a otros diputados y a los Estados miembros a rechazar esta propuesta perjudicial», señaló.
El Europarlamento votará sobre este informe en el pleno del próximo 11 de junio. Asimismo, el resultado de esta votación en el pleno será luego la base para emprender futuras negociaciones con el Consejo Europeo.
Hasta ahora, los Estados miembros habían tratado de llevar la propuesta de este nuevo reglamento más en línea con la Convención de Hong Kong del año 2009, cita en la que se pusieron sobre la mesa las directrices de aplicación de las normativas de reciclaje en un marco más internacional.
Esta propuesta tenía la intención de mejorar las condiciones aplicables a las operaciones de reciclaje de buques a través de la obligatoriedad de emprender acciones a priori por parte de armadores e instalaciones de reciclaje, de cara a un posterior desguace de los buques fuera de uso.