Los ponentes, que procedían de la Comisión Europea, el Banco Europeo de Inversiones y la Agencia Ejecutiva de Innovación y Redes de la UE (INEA, se centraron en el nuevo Fondo Europeo de Inversión Estratégica que se creó a raíz de una reciente iniciativa del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, así como los instrumentos existentes, como los préstamos del BEI, o el instrumento de garantía de préstamos para Red Transeuropea de Transportes.
Los asistentes, representantes de los puertos europeos, mostraron un interés particular en los detalles del Plan Juncker. El Fondo Europeo de Inversión Estratégica tiene como objetivo aprovechar las inversiones sobre una provisión de 315.000 millones de euros. Con este fin, la UE tiene previsto crear un fondo de garantía: así, de los 8.000 millones destinados al nuevo fondo de garantía, 2.700 están consignados a la interconexión europea (programa CEF). Esto significa que la suma total disponible para subvenciones de proyectos de transporte se recorta considerablemente a través del citado Plan Juncker.
Las orientaciones de las RTE-T definen una metodología rigurosa para dar prioridad a cada infraestructura de transporte beneficiaria de los fondos. Durante el pasado año, la Comisión, los Estados miembros y administradores de infraestructuras han estado trabajando conjuntamente en la planificación de los corredores identificados como proyectos prioritarios con mayor valor añadido europeo que, por tanto, deberían ser los primeros beneficiarios de la financiación de la UE. Ç
En esta metodología, los puertos son la entrada y de salida de los corredores europeos y, por lo tanto, el punto de partida estratégico para la definición de las necesidades de transporte de Europa. Sin embargo, bajo el Plan Junker, cualquier proyecto de transporte europeo independiente de la ubicación y modo de transporte puede recibir financiación, lo que, según la ESPO, cambia las prioridades de transporte escogidas del CEF y de las RTE-T.
En este sentido, según Isabelle Ryckbost, secretaria general de la ESPO, «los puertos tienen un papel estratégico en la nueva política de las RTE-T. Estamos un poco preocupados por lo que hemos aprendido sobre el nuevo Fondo Europeo de Inversión Estratégica. Al modificar sustancialmente la partida de dinero destinada a subvenciones del CEF, los instrumentos financieros no sólo disminuyen la posibilidad de que los puertos puedan recibir una subvención, sino que parece haber un cambio en las prioridades. Los criterios utilizados por el BEI para evaluar los proyectos son muy diferentes de las prioridades establecidas por la nueva política de las RTE-T, que reconoce el importante papel de los puertos como nodos centrales de las infraestructuras de transporte de Europa y los puntos de entrada y salida de los corredores europeos».