La crisis que estalló en la estiba tras el decretazo del Gobierno popular de hace unos años ha dejado marca en la unidad que había entre las empresas estibadoras y las puramente navieras, entre éstas con sus competidoras, ha dividido la patronal en varias partes, ha mermado la unidad de los sindicatos, y la de los propios trabajadores con las empresas… y ha creado situaciones que, todavía a día de hoy, tienen flecos.
Se trata de flecos de desconfianza mutua, de no explicar toda la verdad entre las partes: ni entre empresas competidoras, ni entre estibadores, ni entre empresas y trabajadores; siempre manteniendo a los puertos al margen en estos casos, ya que actúan como observadores… En este contexto, la publicación ayer de un artículo que intentaba poner luz a un conflicto generado en Algeciras, parece que no ha dejado contentos ni a unos ni a otros y, en este caso, ni el coronavirus ha servido de excusa.
Nos ha llegado que, a las empresas implicadas ayer, a las que criticamos la inoportunidad de enviar un comunicado con nocturnidad (a las 22:15 horas) sin dar tiempo a contrastar la información con todas las partes, no estaban del todo de acuerdo con lo escrito. Siempre han tenido las puertas abiertas de este medio para ponerse en contacto y matizar. No lo hicieron o no quisieron hacerlo. Sí lo hicieron desde la patronal nacional, Anesco, por medio de diferentes personas, alertadas por lo publicado. Y es de agradecer. También lo hicieron desde la esfera de los trabajadores pero, en ese tema, entraremos más adelante.
Tanto respecto de las empresas como de los trabajadores, ayer, como siempre, consultamos varias fuentes a la hora de narrar lo sucedido: recibimos y atendimos, como es nuestra obligación, mensajes y llamadas. Pudieron engañarnos, pero creemos que no ganan nada haciéndolo. En todo caso, y sin poder dar nombres, desde la propia patronal nos reconocieron lo poco adecuado del envío del comunicado empresarial nocturno. Sin entrar en los detalles de la información.
Las empresas dan su versión
En cualquier caso, desde altas esferas de la propia patronal explicaron que la situación de Algeciras no es tal y como se indica desde el comité de empresa y desmentían lo publicado por este medio. Nos explicaban que, a las bajas por el coronavirus, los descansos, el fin del mes de marzo, la mayor actividad en el puerto, etc. se le debería sumar –señalan- que los estibadores de Algeciras cuentan con una bolsa de eventuales a quienes no dan trabajo y que, sólo con capataces y gruistas no se puede dar servicio a la demanda de las empresas. Remarcaban también que la petición del sindicato a las empresas de un plus por la crisis del Covid-19 es una realidad.
Se trata, como ven, de posiciones claramente enfrentadas. No obstante, algunas fuentes hablan de imposiciones por parte del colectivo de los trabajadores.
También es cierto, tal como nos han confirmado, que las empresas estibadoras están recibiendo presiones por parte de las navieras para atender los tráficos y reducir, de este modo sus costes, y que las estibadoras repercuten esta demanda en los trabajadores del Centro Portuario de Empleo.
En las redes sociales de los trabajadores algecireños circularon ayer las cartas y mails de agradecimiento por parte de las empresas al trabajo desarrollado por los estibadores. Parece el mundo al revés…
¿Qué dicen los trabajadores?
Llegamos al terreno de los trabajadores, que antes comentábamos. El presidente del comité de empresa, en contacto con NAUCHERgobal, explicó la situación que se dio en el último turno del día 31 de marzo. Está publicado desde ayer pero se lo resumimos en este parágrafo: Ayer [por el día 31] hubo sólo en bajas de trabajadores 428 estibadores que por una circunstancia u otra no podían de ninguna manera asistir a su puesto de trabajo (…). Si a estos se les suma los trabajadores de permiso laboral, festivo, o aquellos que ya habían trabajado en jornales anteriores o debían hacerlo en el inmediatamente posterior, dio con que ayer, que además coincidía con ser el último día de mes; para cubrir los tres turnos del día sólo se disponía de una fuerza laboral sobre el 40% del total de la plantilla, con lo que el turno de las 20:00 horas quedó prácticamente desierto. Son palabras del representante de los trabajadores en el puerto gaditano en las que, en ningún momento nos nombró a los eventuales.
Ayer por la tarde mantuvimos también una conversación con el líder de Coordinadora, un Antolín Goya que nos relataba, desde el punto de vista estatal, como CETM, cuál es la situación a ojos del sindicato y extrayendo las negociaciones que puedan estar llevando a cabo los estibadores puerto a puerto.
Goya señaló, desmintiendo otras fuentes consultadas que, “a día de ayer teníamos –en Algeciras- a unos 430 trabajadores en situación de IT (incapacidad temporal, por el coronavirus) y tenemos también a un grupo de eventuales en formación que, de momento, solo pueden trabajar para las especialidades para las que están formados, que no son muchas. Ayer [por el martes] hubo un desfase en el número de contratación de manos y en la tercera jornada natural, la de las 20:00 horas, ya había trabajado todo aquel que lo podía hacer, y no quedaba personal para cubrir las manos en su totalidad, porque no se pudieron nombrar. A las 2 de la madrugada, hubieron 19 manos nombradas que se cubrieron perfectamente”.
El líder de Coordinadora afirmó también que “hoy [por ayer] hemos tenido 69 manos, que está muy bien para tener al 30% de la plantilla en IT, ya que la media natural del puerto está entre 70 y 74 manos diarias”. Para Goya, “igual que en cualquier otro sector tenemos apretones en momentos determinados, como sucede, por ejemplo, con el sector sanitario con un porcentaje alto de gente infectada porque están en primera línea de la emergencia. En nuestro caso, la escasez de pruebas (de Covid-19) hace que haya un gran número de gente confinada”.
A esto, se le debe sumar que el 31 de marzo es final de mes y se dieron una serie de circunstancias que hicieron que, en una jornada específica se haya dado esa situación. “Es lo que han aprovechado las empresas –según Antolín Goya- para hablar de una paralización del puerto, cuando la realidad es que el puerto sigue trabajando con la normalidad que se puede dar en una situación como la que estamos viviendo” y máxime con las bajas por incapacitación.
Respecto al plus, según Goya, “es un tema muy local cuya negociación se lleva directamente en el puerto. Lo que yo sé es que las empresas, en el caso de Algeciras, han planteado un incentivo para que, teniendo un 30% menos de la masa laboral, se pueda ofrecer el 100% de la actividad en un puerto que, cabe no olvidar, que es 100% transbordo”. Se buscó, en suma, que los estibadores pudieran tener mayor disponibilidad de la que tienen pactada en su propio convenio colectivo. “Se habló pero no se llegó a ningún acuerdo. Sí hubo un acercamiento, pero se rompieron las negociaciones y es lo que las empresas han utilizado para justificar esta salida de tono”.
En cualquier caso, a nivel general, “los estibadores tienen un compromiso absoluto con la sociedad española… si tuviéramos que garantizar que los sanitarios reciben sus productos y los ciudadanos la comida lo haríamos también gratis. Incluso en diversos lugares se está donando solidariamente parte de nuestros sueldos o material para el beneficio de los que lo necesitan”.
Tregua ante una situación de emergencia
Como decíamos en el titular, la cuestión de la desconfianza es clave. A nadie se le escapa que, desde hace unos meses hay voces discrepantes en el seno de Coordinadora. La negociación en los puertos ha hecho mella en el colectivo como lo ha hecho también entre las propias empresas… envidias, malos entendidos, falta de una comunicación fluida y externalizada. Lo mismo pasa entre las empresas que forman parte de la patronal o –ahora- patronales… ya habrá tiempo de relatar mejor todas estas situaciones.
Este momento es un momento de tregua y así debería ser entendido por unos y otros. A la hora de cerrar este artículo había en España 102.136 personas infectadas y 9.126 fallecidos. Son a estos a los que se deben trabajadores y empresas… y la sociedad en su conjunto. Dejar, para más adelante, las disputas, habituales en todos los sectores. Tiempo habrá para hablar del cierre de un Acuerdo Marco que, sin el coronavirus, posiblemente se habría finiquitado antes del verano.
Como siempre, todos tienen abiertas las páginas de NAUCHERglobal para poder dar su punto de vista.