Así, los operarios están trabajando ya en la construcción de un espigón paralelo a la estructura ya construida, y que constituirá la protección de la toma de agua de la central térmica de Sabón. Este espigón quedará en el futuro embebido por las explanadas portuarias y permitirá a la central térmica mantener su acceso al agua de mar.
Este segundo espigón tendrá una longitud de 350 metros y para su construcción se emplearán también los bloques diseñados especialmente para la obra del contradique, una solución técnica que no sólo aporta ventajas en cuanto a consumo de materiales, sino también un importante ahorro en el coste de ejecución. Se trata de los cubípodos, que por su diseño ofrecen una mayor resistencia al oleaje y por ello se precisa una cantidad menor que en el caso de los bloques convencionales.
Con la ejecución de este espigón paralelo a la estructura que constituye el propio contradique, de la que se han construido ya 550 metros, concluirá la primera fase de esta obra. Los cubípodos empleados alcanzarán las mil unidades. Una vez rematados estos trabajos se procederá, a partir del año 2014, a acometer la segunda fase del contradique, que alcanzará los 1.350 metros de longitud total.
Los cubípodos son bloques especiales de 15 y 25 toneladas de volumen, que están siendo fabricados en el parque de bloques de Punta Langosteira, y que fueron diseñados a través de un proyecto de investigación de la Universidad de Valencia y el Grupo OHL, que integra junto con Dragados, Arias Hermanos Construcciones y FPS la UTE adjudicataria de esta obra. El empleo de estas estructuras ha permitido reducir en 9 millones de euros el precio fijado en la licitación, lo que supone un 33% sobre el coste inicial.
El proyecto de ejecución del contradique comprende, además de la construcción de los dos espigones, la generación de 40 hectáreas adicionales de explanadas terrestres, que se unen a las ya construidas para sumar 187 hectáreas a finales de este año. Esta superficie llegará a alcanzar las 250 hectáreas una vez culminada la obra de Punta Langosteira, conformando así una amplia bolsa de suelo para operaciones, logística e implantación industrial a disposición de los operadores.