El Reglamento en cuestión pretende prevenir, reducir o eliminar los efectos adversos sobre la salud humana y el medio ambiente provocados por el reciclado, el funcionamiento y el mantenimiento de los buques que enarbolen pabellón de un Estado miembro de la UE.
Los Reglamentos europeos son leyes directamente aplicables en los Estados miembros, que no necesitan, como las Directivas, de una norma de trasposición al ordenamiento jurídico de cada país.
El proyecto de Reglamento sobre el reciclado de buques se aplicará a los buques civiles mayores de 500 GT que enarbolen el pabellón de algún país de la UE y exigirá que éstos excluyan de su construcción una serie de materiales clasificados como peligrosos. Una vez en servicio, los buques deberán contar con un inventario de materiales peligrosos, específico para cada buque. Dicho inventario habrá de ser certificado por la Administración correspondiente, previa inspección por dicha Administración, o por una organización reconocida, del cumplimiento del buque del paquete normativo medioambiental de la UE aplicable a los residuos peligrosos.
Inclujye el Reglamento entre sus disposiciones la obligación de observar las reglas del llamado Convenio de Hong Kong para el reciclaje seguro y ambientalmente racional de los buques, adoptado en mayo de 2009 por la Organización Marítima Internacional. No se espera, sin embargo, que el Convenio de Hong Kong cumpla los requisitos para su entrada en vigor antes del año 2020.