La comisión ejecutiva del Liceu, presidida por Salvador Alemany, presidente de la fundación, ha dado el apoyo para seguir trabajando en los estudios técnicos y económicos necesarios para constatar la viabilidad del nuevo proyecto Liceu Mar, una propuesta resultante de conversaciones previas entre los equipos del puerto de Barcelona, del ayuntamiento y del propio Liceu.
El Gran Teatre del Liceu y las organizaciones vinculadas trabajarán en un anteproyecto del nuevo equipamiento que iría ubicado en el recinto portuario, en el espacio hasta ahora ocupado por el Imax.
El nuevo edificio, que se convertiría en segunda sede del Gran Teatre del Liceu, es un eje estratégico que el teatro lleva tiempo estudiando y que, recientemente, ha ido apuntando en algunas comunicaciones.
Este nuevo espacio pretende ser un espacio polivalente y dinamizador de la ciudad de Barcelona, abierto a toda la ciudadanía. Entre los objetivos ya mencionados, estas instalaciones permitirían complementar la actividad educativa y de El Petit Liceu del propio teatro, fijar una temporada estable de danza, posibilidad de programar óperas de cámara y, además, poder contar con una sede para un centro de ópera de nueva creación, un ente que impulsaría la nueva ópera desde todos sus ámbitos: composición, dramaturgia, dirección de escena, etc.
Esta iniciativa también permitiría al Liceu el trabajo en red con profesionales y agentes escénico-musicales de la ciudad y del país. Estos próximos meses deberían servir para analizar la viabilidad del proyecto.