Así, en este Observatorio se recoge el objetivo estratégico de diversificarse y abrirse a nuevos sectores de la actividad económica, en especial el mercado de los cruceros, y mantener la actividad industrial, además de contar con infraestructuras de comunicación y transporte vitales como son la A-27, el tercer carril y el Corredor Mediterráneo, para poder asegurar el transporte de mercancías con el exterior.
El puerto de Tarragona, que es el cuarto puerto más importante de España por volumen de mercancías, constituye un motor económico de primer orden en la demarcación de Tarragona con una creación de más de 9.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Según los datos correspondientes a 2012, el puerto cerró el año con un tráfico total de 33 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 4% respecto a la misma cifra del ejercicio anterior y un volumen de negocio de 54 millones de euros.
Según el presidente de Cepta, J. Antoni Belmonte, «estas cifras demuestran la gran importancia de la actividad portuaria en el conjunto del de las comarcas de Tarragona».
En este sentido, la instalación y su desarrollo como hub logístico hacen que esta infraestructura sea un importante dinamizador para la industria tarraconense, en la que la logística y el transporte son fundamentales.
Por otro lado, el Observatorio también recoge otras aspiraciones del puerto de Tarragona de cara al futuro que son atractivas para el tejido empresarial del conjunto de la provincia, como es la diversificación de su actividad, un objetivo que, como se ha citado, ahora se centra en promocionar la llegada de cruceros en las instalaciones del puerto. En este sentido, según el responsable del gabinete de estudios de la Cepta, Juan Gallardo «la consolidación de la llegada de cruceros en las instalaciones del puerto de Tarragona supondría un gran foco de actividad para el tejido empresarial de nuestras comarcas».
Así, los esfuerzos de la Autoridad Portuaria ahora mismo se centran en preparar las instalaciones para la llegada de este tipo de turismo, en promocionar el puerto de Tarragona como una alternativa complementaria y estratégica respecto a otros puertos ampliamente consolidados en este sector -como es el de Barcelona- y a sumar el apoyo y liderazgo de las Administraciones del territorio. «Marina Tarraco tiene actualmente capacidad para acoger cruceros de tamaño pequeños y medianos», según ha explicado el director de desarrollo corporativo del puerto, Joan Basora, que añade que, desde la Autoridad Portuaria, se valora de manera muy positiva el apoyo de Administraciones como el ayuntamiento, que ha aumentado la inversión de cara a promocionar la actividad turística del enclave.
Otras opciones estratégicas que se plantean a corto plazo son las opciones de acoger la hibernación de cruceros en las instalaciones del puerto durante la etapa que requieren tareas de mantenimiento y reparación -una opción que, según los responsables de la redacción del Observatorio supone «una inversión para el tejido empresarial»- y la presencia en algunas de las ferias más importantes del sector, como la feria Seatrade de Miami, el mayor escaparate internacional del sector crucerístico. Así, uno de los objetivos, según Basora, es que Tarragona alcance de lleno una marca propia que «integre los numerosos atractivos de nuestro territorio».