El calado de esta zona ha pasado, concretamente, de 3 a 7 metros, lo que posibilita la entrada de barcos de mayor porte. Asimismo, se ha aumentado la superficie de muelle en 2.300 metros cuadrados, destinada al almacenamiento de carga previo al embarque, asociada a una nueva línea de cantil de 115 metros válida para buques de hasta 5.000 toneladas de peso muerto.
En las obras, que se han prolongado durante un año, la Autoridad Portuaria ha invertido 3,4 millones de euros, a los que hay que añadir otros 400.000 euros destinados a la posterior pavimentación del muelle.
Este proyecto cuenta con cofinanciación de la Comisión Europea dentro del programa TEN-T 2012, que aporta 10 % de la inversión.