No faltan ideas ni proyectos para volver a darle la vida a tan singular espacio, situado al final de la Rambla, cerca del monumento a Colón y muy próximo al Maremágnum, una zona turística con más de 16 millones de visitas al año.
Una idea que se ha ido abriendo camino y que ya ha sido sacada a concurso es la de instalar un centro de interpretación del puerto (“Port Center”) en la planta baja del noble edificio. Se trataría de una idea a medio camino entre un museo convencional y una visita guiada, virtual, por las instalaciones y servicios portuarios.
Mucho nos tememos que, para desgracia del puerto y de la sociedad, los buques y los marinos hayan quedado relegados del proyecto, sino completamente olvidados. Los puertos españoles, y desde luego, la APB, mantienen esa peregrina y perversa idea de que lo importante es la instalación industrial, la obra civil, ignorando que los puertos son meros ancilares de los buques. Y que son éstos quienes dan vida y traen riqueza a los puertos.
Da cierta vergüenza tener que recordar semejantes obviedades, pero así están las cosas en este país.