Hace unos días informábamos del acuerdo de la cofradía con la APB para la reforma del puerto pesquero, la construcción de una nueva lonja y una fábrica de hielo (ver noticia). El patrón mayor nos confirma que la nueva fábrica de hielo estará terminada a finales de 2015, como muy tarde. Y que esa fábrica será de titularidad de la cofradía.
Esa cesión de la APB forma parte del acuerdo que ha de permitir abrir el puerto pesquero a los ciudadanos y poner a disposición de Marina Port Vell el muelle del reloj, donde atracaban los arrastreros no obstante formar parte de la concesión de la marina desde 1992. También como parte de ese acuerdo, las partes han convenido en cerrar los litigios que aún mantenían abiertos a causa del cierre del puerto comercial por parte de los pesqueros (verano de 2008), alzados contra la subida del gasoil.
El patrón mayor no oculta su satisfacción. “El acuerdo con la APB nos ha de permitir mantener el sector pesquero en Barcelona”. En estos momentos, la flota que amarra en Barcelona se limita a 39 embarcaciones. Es probable que en el futuro pueda reducirse hasta un límite sostenible de 10 arrastreros y 12 cerqueros, que además voluntariamente limitarían sus capturas.
Las obras completas, la nueva lonja (que albergará también las oficinas de la cofradía y un restaurante), los nuevos viales y el proyecto explicativo sobre la pesca de Barcelona, estarán terminadas, nos asegura Juarez, a finales de 2017. Un horizonte nada lejano.