Jon Azkue, marino, vasco, 58 años, que ya ocupara puestos de responsabilidad institucional en anteriores Gobiernos de la Comunidad Autónoma, ha vuelto al Parlamento de Vitoria, elegido por sus conciudadanos. La política constituye una dedicación dura e ingrata y por ello el ejemplo de Jon Azkue (y de unos pocos más, menos de los necesarios), merece ser destacado.
Hay un dicho que yo conocí en francés que proclama que si un colectivo humano no hace política, otros harán política contra ellos. Los marinos estamos infrarepresentados en la dirección de los puertos, monopolizados por corporaciones profesionales –principalmente ingenierías- que no están, en absoluto, mejor preparadas que los marinos para la gestión portuaria. Incluso en ámbitos donde los conocimientos técnicos resultan fundamentales, los accidentes marítimos por ejemplo, hemos de contemplar a ministras y altos cargos desdeñar el consejo de los profesionales del mar.
De muy poco nos sirven las quejas, de nada si se cuentan en la barra de un bar. Lo verdaderamente útil es el ejemplo de Jon Azkue y de unos pocos más.