El pasado 16 de agosto, Joan Alemany pronunció una conferencia en el espléndido marco del castillo de San Antonio, en Fornells, Menorca. A una primera mirada sobre la importancia histórica de los puertos como dinamizadores sociales, Alemany añadió dos consideraciones de peso, aplicables sobre todo a los puertos deportivos.
- Es preferible ampliar los puertos existentes a construir uno nuevo. Constuir un nuevo puerto supone abrir un cúmulo de problemas sociales, urbanísticos y medioambientales sólo admisibles si no hay alternativa real.
- Las obras de ampliación o reforma de los puertos son una oportunidad, no un problema. Dejar de atender una demanda por purismos conservacionistas o prejuicios ecológicos constituye una mala solución que redunda a corto y medio plazo en un retraso económico de la población a la que el puerto sirve.
En referencia al puerto de Formells, Joan Alemany se pronunció por una ampliación del puerto actual (“Tenemos un puerto del siglo XX, tenemos que construir el puerto del siglo XXI”), que compagine los intereses de la náutica de recreo y de la pesca. Una ampliación que dote al puerto de Fornells de un número suficiente de amarres fijos y un área técnica para dar respuesta a las necesidades de reparación y avituallamiento de las embarcaciones; y que sirva a los poderes públicos para mejorar los paseos marítimos y reurbanizar de forma razonable los nuevos espacios que la ampliación del puerto ha de crear.