La empresa Janus Systems suministra al buque de transporte logístico YSABEL (A-06) el calculador integrado de seguridad y eficiencia marítima, denominado Sistema Janus. “YSABEL” es un buque logístico del tipo Ro-Ro del ejército de Tierra operado por la Armada Española, que el Ministerio de Defensa adquirió para cubrir los desplazamientos de tropas y vehículos desde la península a Ceuta, Melilla, Baleares y Canarias, así como para despliegues internacionales. Se le sometió a reformas para adecuar el buque a los vehículos militares.
En la primera fase, Janus suministra el software de la seguridad marítima, y en la segunda el de eficiencia marítima.
Submódulo de carga rodada. El submódulo de carga rodada del Módulo I es muy importante para cargar un buque con rapidez y precisión en menos de dos minutos. Un calculador de estabilidad que emplea muchos minutos en la entrada de datos puede conllevar a un desorden en la carga o que se produzcan errores en la entrada de datos (caso del buque MV GOLDEN RAY), o incluso que la tripulación no use el calculador por pesadez.
Muchos buques que Janus contrata ya disponen de un calculador de estabilidad, pero son lentos y emplean mucho tiempo en realizar una simulación de la carga, lo cual eterniza el funcionamiento del propio buque. Con este tipo de calculadores de estabilidad, que todavía llevan muchos buques a nivel mundial, ante un golpe de mar y/o de viento sufren guiñadas u orzadas bruscas que pueden llevar a que se golpeen contra los entornos portuarios, costa, etc., porque van cargados sin precisión y en algunos casos intuitivamente, por la pesadez de sus calculadores.
Retorno seguro a puerto con buque intacto. El Módulo II de estabilidad dinámica en tiempo real es esencial para la seguridad marítima, porque a pesar de los cálculos estáticos (Módulo I, exigible por la OMI) muchos buques se hunden por mares de popa, y/o por inestabilidades dinámicas de movimientos de roll, particularmente los que tienen líneas de agua relativamente llenas y popa elevada (pesqueros, portacontenedores, Ro-Ro, oceanográficos, etc.), como es el caso del buque YSABEL. Durante la navegación el buque experimenta cabeceos y balances, y cuando la proa va hacia abajo con una pequeña escora y se encuentra con la cresta de la ola, el gran abanico inmerso induce un empuje súbito desbalanceado. Este empuje adicional más la excitación por la ola escoran al buque a la otra banda, lo que se repite durante los encabuzamientos siguientes por lo que sincrónicamente pueden resultar peligrosos a grandes ángulos de escora, incluso en condiciones de mar moderadas.
Algunas combinaciones de longitud y altura de ola en determinadas condiciones operacionales pueden dar lugar a situaciones peligrosas, aunque se cumpla con el código de estabilidad sin avería de la OMI. En situaciones adversas, es probable que el buque tenga que afrontar fenómenos peligrosos que pueden causar un balance intenso, con los consiguientes daños a la carga, equipos y personas. La vulnerabilidad de un buque ante fenómenos peligrosos dependerá de los parámetros reales de la estabilidad, configuración del casco, tamaño del mismo y su velocidad. Esto implica que la vulnerabilidad, incluida la probabilidad de que se produzca con un estado del mar determinado, varia de un buque a otro.
Un computador a bordo que evalúe la estabilidad real y las características dinámicas del buque en las condiciones de cada viaje, es fundamental. El sistema de Janus posibilita controlar el buque YSABEL cuando navegue con mares de través, popa, aleta, amura, o proa, ya que se pueden producir fenómenos peligrosos, tales como resonancias paramétricas, resonancias sincrónicas, surf, caídas al través, reducciones de la estabilidad en la cresta de la ola, balances excesivos, etc., ya sea de forma aislada, consecutiva, simultánea, en combinación múltiple.
Retorno seguro a puerto con buque averiado. Las normativas del RSaP, elaboradas en base al convenio Solas, están destinadas a aumentar la capacidad para regresar de manera segura a puerto sin apoyo externo, y por tanto, reducir la probabilidad de evacuación. Estas normativas obligan a instalar antes de enero de 2025, en los buques que lleven personas ajenas a la tripulación (ferries, pasaje, etc.), sistemas informáticos del tipo 4. Contempla que introduciendo los datos de las averías, y mediante combinación de señales de los sensores (de calados, nivel de tanques, de puertas estancas, y de inundación), el software calcule la estabilidad y resistencia longitudinal residual del buque.
Sin embargo el sistema Janus va más allá de la normativa al aportar soluciones para corregir las incidencias:
- M3 de contra-inundación, indicando los compartimentos contra-inundados.
- M3 de trasvase de líquidos, indicando los compartimentos de origen y destino del trasiego.
- M3 de vaciado del agua de lastre a la mar indicando los compartimentos achicados, y en casos extremos también de otros líquidos.
En función de las recomendaciones del sistema el capitán podrá tomar decisiones más precisas, ya que además este sistema le posibilita conocer el tiempo que lleva realizar las soluciones adoptadas, para saber si es suficiente con una acción o bien deben combinarse dos o más acciones, o incluso si hay que evacuar, porque el buque se hundirá a pesar de las respuestas de emergencia.
En la mar la seguridad marítima total no existe, pero la Armada Española está poniendo los medios para evitar en lo posible un percance. Sobre la segunda fase la Armada podrá disponer en tierra de una red de seguridad que controle que todo a bordo vaya bien, ya que el sistema de Janus permite conocer en tiempo real cualquier anomalía en el funcionamiento del buque y dar una solución inmediata. También, posibilita monitorear desde tierra parámetros clave del barco como seguridad marítima, seguridad de la maquinaria, consumo de combustible, huella de carbono, etc.