Tal y como ha publicado este medio, Janus Systems contribuye con el sistema Janus a la seguridad marítima del fast ferry trimarán ELEANOR ROOSEVELT, que recientemente Baleària ha estrenado en la ruta Denia-Ibiza-Palma de Mallorca. Según la compañía “Janus contribuye porque, aunque aporta los módulos I y III de la seguridad marítima, la seguridad abarca más que dichos módulos”.
Según analizan desde Janus, “últimamente los ferris son del tipo trimarán por sus ventajas: son incapaces de virar súbitamente debido a los cascos laterales y aportan mayor confortabilidad, lo que da seguridad a tripulación y pasajeros. Son más seguros que los monocasco, ya que a la ausencia de una estructura pesada hay que añadir la combinación de los dos patines laterales”. Esta tipología de buques, “al disponer de un gran francobordo no sufren el chapoteo del agua al golpear en los cascos, tienen una óptima luminosidad, una amplia visibilidad en todas las direcciones, y dan la sensación de estar sobre el agua y no encerrado en ella”. Además, al no pantoquear ni escorar apenas hay mareos, por lo que aquellos miembros de la tripulación que están enfermos en los monocascos no lo están en los trimaranes. “Sólo el fuego o una colisión pueden hacer que se hundan”, apuntan. En caso de colisión, si se produce una vía de agua en uno de los cascos, se tiene más tiempo para repararlo pues el otro casco ayuda a mantener la flotabilidad.
Un trimarán con igual eslora que un buque convencional tiene mucha mayor estabilidad y una menor área de contacto del agua con el casco, lo que aporta una menor resistencia al avance y por tanto puede alcanzar grandes velocidades. Tampoco está sometido a los fenómenos de mares de popa o de aleta, y/o a inestabilidades dinámicas de movimientos de roll. Por ello es un tipo de buque ideal para navegar en aguas turbulentas y/o con fuertes vientos. Debido a que el momento de adrizamiento es producido por los cuerpos laterales y no por una quilla profunda y pesada, los trimaranes son más ligeros y por lo tanto más rápidos, que un buque monocasco de la misma longitud.
“Como inconvenientes, podemos decir que no son útiles como buques de carga porque los angostos cascos proveen un menor espacio interior, y son más caros porque hay que construir dos cascos y una sólida estructura que los una”. Por otro lado, “su longitud los hace un poco difíciles de maniobrar en los entornos portuarios, por lo que son vulnerables ante grandes embestidas de olas y viento, que puede ocasionar que se golpeen contra las rocas o el muelle si no están adecuadamente cargados”.
Calculadores de carga
Hay tres tipos de calculadores de carga para los ferris, tanto sean buques trimaranes como convencionales:
• No disponen de módulo de Carga. Es decir, que solo posibilitan introducir el peso puntual de una cubierta o parte de una cubierta, sin que pueda hacerse vehículo a vehículo, y que no posibilita conocer la estabilidad durante la carga, con el consiguiente riesgo. Este tipo de calculador es elegido por armadores y astilleros que buscan lo más económico en detrimento de la seguridad marítima.
• Disponen de un módulo de carga lento por su exceso de control. Al final, tardando 10, 15, o más minutos, sin contar los posibles errores al introducir gran cantidad de datos, la tripulación acaba por no utilizar el calculador de carga o por utilizarlo solo en ocasiones.
• Disponen de un módulo de carga rápido (≤ 2 o 3 minutos), con buena precisión y sin exceso de control, “como es el caso del Sistema Janus”.
En los dos primeros tipos de calculadores de carga, los buques ante un golpe de mar y/o de viento sufren una guiñada u orzada y se pueden golpear contra los entornos portuarios o la costa, porque van cargados intuitivamente. Los peritos “echarán la culpa al mal tiempo o a las olas y dirán que eran inevitables, pero lo cierto es que en muchos de los casos el problema radica en los calculadores de carga”, apuntan. Se pueden encontrar multitud de incidentes de ferris, “ya que este tipo de buques sufre muchos más accidentes que el resto”.
Desde Janus, “además de contribuir a su seguridad marítima, hemos tenido la ocasión de ser usuarios del ELEANOR ROOSEVET, en un viaje Denia-Ibiza-Palma de Mallorca. Este buque es otra dimensión, todo un lujo para cualquier pasajero. Estamos impresionados”.