El departamento de Protección Civil del ejecutivo italiana organizó una rueda de prensa para informar sobre este asunto, en la que participaron también el jefe de Protección Civil y comisionado del Gobierno, Franco Gabrielli; el consejero delegado de Costa Concordia, Michael Thamm; y el director del proyecto de eliminación, Franco Porcellacchia.
En este encuentro con los periodistas, Gabrielli afirmó que de cara al próximo mes de marzo se decidirá qué puerto acogerá el transporte de los restos del buque para su desmantelamiento. Por el momento, hay 12 puertos y destinos que se han ofrecido a acoger los restos, cuatro de los cuales son los puertos italianos de Civitavecchia, Génova, Piombino (donde dos empresas han presentado una propuesta de desmantel-amiento) y Palermo; cuatro puertos turcos, el puerto francés de Marsella y los otros tres, más distantes del lugar del naufragio, y ubicados en Noruega, el Reino Unido y China.
De las palabras del ministro podría sonsacarse que el puerto que cuenta con más opciones es el de Piombino, ya que el ejecutivo transalpino prefiere que el puerto de destino final sea italiano: «no es una elección indiferente, la cercanía también significa reducir el riesgo ambiental». En este sentido «para la carga del COSTA CONCORDIA preferimos una solución tradicional, a través del uso de remolcadores, y esta elección implica, obviamente, la elección de un puerto no demasiado alejado», dijo Orlando.
La posible elección de las instalaciones portuarias de Piombino para el desmantelamiento del buque fue una noticia ya adelantada por NAUCHERglobal en septiembre del pasado año (ver información relacionada), así como la elección de la compañía holandesa Dockwise, subsidiaria de Royal Boskalis Westminster NV (Boskalis) que se adjudicó en octubre el contrato para la carga y el transporte de los restos del naufragio desde la isla de Giglio a bordo del buque semi-sumergible DOCKWISE VANGUARD.
Por otra parte, durante el encuentro se anunció que el costo estimado del proyecto de eliminación de los restos del naufragio del crucero -con la excepción de su transporte y su desmantelamiento- es de más de 600 millones de euros, una cifra que, según destacó el ministro italiano, no serán sufragados por el Estado.