En la última década, ha habido un número creciente de transitarios que ha adoptado la tecnología. Pero en su mayor parte, la industria la ha empleado para mejorar sus procesos internos, en beneficio de las propias transitarias. Por el contrario, las empresas navieras han utilizado la tecnología para mejorar sus servicios y, en la mayor parte de los casos han conseguido que sus clientes ahorren tiempo y dinero facilitándoles los trámites online.
«Los transportistas tienen la ventaja de operar en un mercado con muy poca competencia, mientras que los transitarios se enfrentan al desafío de tener que hacer cosas con la vista puesta en ayudar a sus clientes, en lugar de adoptar una tecnología que facilite su flujo de trabajo», según explicó Klaus Lysdal, Vicepresidente de Ventas y Operaciones de iContainers.
La razón detrás del aparente rechazo a la adopción de la tecnología se debe a una cuestión de coste versus beneficio. Algunos transitarios consideran que es demasiado costoso desarrollar herramientas online para sus clientes, sobre todo teniendo en cuenta el retorno relativamente bajo que se derivaría de un potencial crecimiento del negocio. Algunos también argumentan que el negocio transitario sigue siendo un «negocio de personas».
«Hay una reticencia a reemplazar el toque personal, que es considerado crucial para los cargadores. Para muchos de ellos, el servicio personal es importante «, señala Lysdal, quien añade que «es vital para ellos saber que hay un componente humano que les aporta confianza para que cuide de sus envíos y tener la seguridad de que las cosas se gestionarán de la mejor manera posible”.
Recientemente, la compañía ha intensificado los esfuerzos en su ciclo de innovación comercial con el lanzamiento de su nueva app Track & Trace y nuevas características de notificaciones automatizadas. «Introducir mayor transparencia en la industria facilitaría sin duda la gestión de los envíos», señala Lysdal. En este sentido asegura que le encantaría ver en la industria una mayor integración “para permitir una gestión más sencilla del inventario y de la asignación de los espacios, de manera que los clientes puedan planificar mejor sus cargas».