Como se ha explicado, la inversión de la segunda fase del plan se suma a los 170 millones de euros que ya se están invirtiendo en la primera fase del Plan Phoenix, con la construcción de la rampa de acceso a la mina de Cabanasses, la ampliación de las instalaciones industriales en Súria y la construcción de la primera planta de sal vacuum. Ambas inversiones permitirán alcanzar una producción de 1 millón de toneladas de potasa y 1,5 millones de toneladas de sal vacuum de máxima calidad, que gracias al acuerdo firmado con la multinacional Akzo Nobel, podrán situarse en los mercados internacionales.
Con la aprobación de las inversiones de la segunda fase del Plan Phoenix, ICL reafirma su compromiso con el desarrollo industrial de Catalunya, pero reclama la creación de un marco jurídico y administrativo estable para el desarrollo de sus inversiones a fin de garantizar que éstas puedan ejecutarse en los plazos previstos.
En este sentido, en palabras del presidente de ICL Iberia, José Antonio Martínez Álamo, “esta segunda inversión nos consolida como el proyecto industrial líder en Catalunya, con una amplia repercusión en todos los ámbitos de la economía y del territorio, pero debemos tener la certeza que podremos desarrollar nuestro proyecto dentro de un marco jurídico y administrativo estable y consolidado, sin sobresaltos queaporten dificultades a esta clara apuesta de país”.
Nueva terminal en el puerto de Barcelona
El nuevo plan de inversiones implicará la construcción de la nueva terminal de carga en el puerto de Barcelona, en la zona del muelle Álvarez de la Campa, con una superficie de 7 hectáreas y 14 metros de calado, que permitirá la carga de buques de hasta 60.000 toneladas.
La nueva terminal portuaria tiene que estar operativa en 2015, cuando se prevé poner en funcionamiento todo el proyecto industrial que incluye el plan Phoenix y que supondrá un revulsivo para el desarrollo económico de la zona de la Catalunya Central, donde ICL Iberia Súria&Sallent genera hoy en día 1.200 puestos de trabajo directos.