El jurado de los premios seleccionó estas cinco instalaciones de un total de 20 que se habían presentado, bajo el lema del premio, que este año versa sobre los proyectos ambientales innovadores.
La reducción del impacto ambiental de las operaciones portuarias y la mejora de las condiciones ambientales para las personas que trabajan y viven en el entorno del puerto, son factores clave de éxito para la integración social de los enclaves. De hecho, los puertos conceden y mantienen su licencia para operar y crecer a partir de sus comunidades locales. Por lo tanto, a través de la concesión, La Organización Europea de Puertos espera identificar y promover proyectos innovadores creados por aquellas instalaciones que aborden las preocupaciones puerto-ciudad típicas en el campo del medio ambiente, como la contaminación local del aire, la contaminación del agua, el ruido, el polvo, o los olores.
Según explicó el presidente del jurado, Dirk Sterckx, «Ha sido muy difícil seleccionar cinco proyectos finalistas. Los puertos preseleccionados demuestran estar preocupado por la forma en que interactúan con sus vecinos. Estos puertos demuestran claramente que respetan a las personas que viven cerca de ellos y que trabajan en la instalación, y llevan esta responsabilidad hacia cuotas relacionadas con el medio ambiente».
El ganador del sexto Premio ESPO se dará a conocer durante la tradicional ceremonia que tendrá lugar el 4 de noviembre en el ayuntamiento de Bruselas. En este sentido, los proyectos seleccionados serán presentados en el sitio web de la ESPO en la carrera hacia la consecución del galardón.
Los ESPO Awards se crearon en el año 2009 para promover proyectos innovadores de las Autoridades Portuarias que mejoren la integración social de los puertos, en especial con la ciudad. De esta manera, el premio quiere estimular el desarrollo sostenible de los puertos europeos y de sus ciudades.