Hace ya algunas fechas, el capitán de la marina mercante y escritor Cecilio Pineda fue objeto de un entrañable homenaje por parte de algunas personas que compartieron con él muchas horas de conversación literaria, política y marinera en el bar, cafetería y restaurante Nostromo. Fue una comida en el antiguo Instituto del Teatro, en Barcelona, seguida de intervenciones musicales, lectura de poemas de Cecilio Pineda y excelente música en vivo de Quim Solé y Ramon Barr
Los impulsores y artífices fueron Itziar González y Ramón Barr. Itziar es arquitecta y fue concejal del distrito del barrio Casc Antic de Barcelona, una persona íntegra, tierna, fuerte y de gran cultura que encontró en Cecilio y en Nostromo el refugio que necesitaba para mantenerse en pie ante las maniobras amenazantes de un grupo poderoso al que Itziar no quiso bailarle el agua. Ramon Barr es un bohemio, un artista de la guitarra, cantante y barista que estuvo actuando en Naucher durante años. Ambos admiraban la ironía del capitán, escuchaban sus historias y pasaban largas horas de tertulia. La atmósfera de Nostromo y la figura de Cecilio se quedó prendida en su memoria de manera indeleble.
Ellos dos movilizaron a 28 amigos de Cecilio, que dedicaron la tarde del domingo 20 de marzo a recordar su figura, cantar sus poemas y juramentarse para celebrar cada año un evento similar que mantenga viva la memoria del capitán y escritor. Veintiocho personas de origen, oficio y procedencia de lo más diverso. Había un capitán y dos jefes de máquinas, varios abogados, una peluquera, diversos ingenieros, gente de la farándula, amantes de la noche, todos con un alto concepto de la amistad y con sensibilidad suficiente como para haber conectado con Cecilio y con Nostromo.
Hubo sentidos parlamentos, hubo algunas lágrimas y mucha alegría mientras Quim Soler, Ramon Barr y Felipe Aranguren recitaban, tocaban la guitarra y cantaban algunos poemas escritos por Cecilio Pineda.
El homenaje incluía la grabación completa del acto, que Ramón Barr convirtió en un video montado con gran sensibilidad.
El año próximo se repetirá el evento. Que no decaiga la memoria que nos une.
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