Los objetivos de la Organización Marítima Internacional (OMI) para 2030, en el capítulo de reducción de gases contaminantes, suponen la reducción de un 40% por debajo de los de 2008 en cuanto a la emisión de CO2 (dióxido de carbono) a la atmósfera. El objetivo inicial era un 50% en 2050; pero la OMI lo ha rebajado hasta un 40% en una década.
Tras Maersk, que en febrero de este año hizo pública la noticia de haber alcanzado este nivel en sus emisiones en un 41,8%, ha sido ahora Hapag Lloyd quien publica haber alcanzado un nivel de reducción de 40,22 grs por TEU/Km, con lo cual ambos armadores muestran un camino a seguir por el resto de la flota mercante mundial.
No parecen ahora tan lejanos los objetivos de “cero emisiones en 2050” como se han propuesto algunos consorcios marítimos de diversa índole; pese a que las circunstancias del Covid-19 condicionarán, y mucho, cualquier medida que suponga incrementar costes en los próximos años.