El mandatario expresó que después de tres décadas de haber sido construido, el atracadero inicia su remodelación, lo que permitirá atraer las inversiones extranjeras, generar más empleo, propiciar el desarrollo, mayor productividad e incremento del comercio internacional. En la primera fase del proyecto se invertirán 133 millones de euros.
El espacio de construcción es de 13 hectáreas de explanada, 350 metros de muelle, tendrá capacidad de recibir y manejar un promedio de 400.000 contenedores por año y generará 200 puestos de trabajo. Además, se espera que en noviembre de 2015 esté finalizada la obra de remozamiento.
«También estamos trabajando en una carretera que une las fronteras de El Salvador y México para facilitar que comercio sea eficiente, en la unión del Puerto Quetzal con el de Santo Tomás en Izabal, y una serie de proyectos para el beneficio de todos los guatemaltecos», dijo el presidente de la República.
El interventor del Puerto Quetzal, Carlos Lainfiesta, explicó que en la última década el puerto ha tenido un crecimiento interanual del 6%, por lo que el diseño inicial y su capacidad ha sido superada, por ello, argumentó que es necesaria la modernización y la ampliación del espacio marítimo comercial.
De acuerdo con fuentes oficiales, al finalizar en su totalidad la obra de modernización en el año 2019, se pondrá a disposición del comercio internacional un puerto capaz de recibir 700.000 contenedores al año y contará con un muelle de 540 metros con 20 hectáreas de explanada y la inversión final será de 325 millones de euros), que generará 600 plazas laborales.
«Es una magnífica oportunidad para lograr la modernización del puerto del pacífico de Guatemala y servir como una zona logística en Centroamérica», manifestó Ángel Pérez Maura, presidente de la filial española, Terminal de Contenedores Quetzal (ver información relacionada).
El nuevo atraque será la única terminal del Pacífico, entre el Canal de Panamá y el estado de Michoacán, en México, capaz de recibir buques tipo Post Panamax, que tienen longitud de 340 metros y una capacidad de carga de las más grandes del mundo.
Con esta obra de infraestructura marítima comercial, se conectará la región centroamericana con el comercio exterior que se moviliza en los puertos de la costa Oeste de América y los grandes mercados asiáticos, se reducirán 7.000 horas de espera, tiempo que se traduce en pérdidas de 6,7 millones de euros).
La Empresa Portuaria Quetzal (EPQ), está ubicada en el departamento de Escuintla y el proceso de remodelación se deriva de un acuerdo suscrito en junio de 2012 entre el Gobierno de la República, por medio de la EPQ y la empresa catalana, Terminal de Contenedores Barcelona (TCB), que posee el derecho de usufructo por 25 años sobre determinada área del puerto, lo que significa que los usuarios podrán escoger entre utilizar los servicios de TCB o de la EPQ.
Fuentes de gobierno centroamericano enfatizaron que la concesión permite invertir una importante suma de dinero, sin tener que adquirir deuda de parte del ejecutivo y además ayudará a realizar el trabajo portuario de forma más fácil y eficiente.