En un comunicado reciente, el consejo de Rickmers ha notificado que inician el camino de declarar insolvencia según las normas del estado alemán, sin dilaciones.
Triste, muy triste. Rickmers, todo un clásico el mundo del tráfico marítimo de finales del siglo XX y primeros años XXI. No ha podido superar los problemas generados por el exceso de oferta, la aparición de los ULCs postpanamax de más de 10.000 TEUs y, desde luego, la falta de apoyo de la banca. Ya lo hemos comentado en NAUCHERglobal (ver artículo relacionado): no hay dinero más que para los grandes consorcios, y esto no es una buena noticia para la competencia.
Me viene a la mente el RICKMMER RICKMERS en el muelle del Elba, en Hamburgo, frente al barrio de St. Pauli, que tan bien conocen los marinos y la gente del negocio marítimo.
Triste, muy triste.