Ahora, la coalición de gobierno que preside Syriza ha decidido anular aquella decisión y ha restaurado el clásico ministerio de asuntos marítimos, a cuyo frente ha colocado a Thodoris Dritsas, responsable de Marina Mercante en el super ministerio que presidía Stathakis.
La medida obedece al interés del Gobierno griego por una mayor aportación de los navieros a las finanzas públicas. Aunque los impuestos que pagan los navieros griegos han aumentado de forma significativa en los últimos meses, partían de un nivel tan bajo que están todavía muy lejos de la media impoisitiva que se aplica en los paises de la Unión Europea.
La vuelta del Ministerio de Asuntos Marítimos ha sido bien recibida por la comunidad marítimo-portuaria, visiblemente incómoda cuando formaba parte del Ministerio de Economía y demás. Dritsas tendrá ahora en sus manos las decisiones claves para impulsar el pabellón griego y aumentar el vínculo con Grecia de los navieros que matriculan sus buques en banderas de conveniencia. El temor de que determinadas medidas puedan espantar a los navieros, aumentando el éxodo hacia otras localizaciones, no parece preocupar en estos momentos al Gobierno de Atenas.
Dritsas es además manifiestamente contrario a la privatización de los puertos helenos (están en almoneda El Pireo y Tesalónica), aunque ya se ha precipitado a declarar que “lo que hay que hacer, se hará”.