El biometano constituye ya un combustible decisivo para alcanzar el objetivo de cero emisiones de las flotas municipales en ciudades como París o Bristol. El presente del biometano y el futuro prometedor del hidrógeno centraron ayer la primera jornada de la cumbre que ha sido inaugurada por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
Junto a la ministra, ayer ofrecieron su visión sobre los retos de la movilidad líderes empresariales como el máximo responsable de producción de vehículos comerciales de Iveco, Ángel Rodríguez Lagunilla, y el vicepresidente ejecutivo de compras de Seat, Alfonso Sancha.
La ministra afirmó que la colaboración público-privada y la neutralidad tecnológica son claves para lograr el objetivo compartido de reducción de emisiones en el transporte. En este sentido, Maroto señaló que es necesario apostar por las nuevas tecnologías y se ha referido al gas natural como una opción de presente capaz de hacer una transformación progresiva hacia el gas renovable.
Iveco produce en España el vehículo pesado Iveco S-Way de gas natural en su versión GNC y GNL. “Es un vehículo completamente equiparable al diésel con la mejora sustancial en términos de reducción de emisiones y ruido y que puede utilizar biometano” concluyó Rodriguez Lagunilla –hay que recordar que estos vehículos son neutros en carbono cuando emplean biometano-. Por su parte, Alfonso Sancha apuntó que la tecnología de GNC está plenamente introducida en los procesos de producción de la planta de Martorell con la nueva generación de varios de sus vehículos.
Mikel Palomera, director general de Seat España, destacó que el gas natural es una opción de presente, y como muestra de ello, en poco más de cuatro años Seat ha pasado de vender 3.700 coches GNC al año en Europa, a rebasar la cifra de los 20.000 en 2019.
El evento también contó con la participación de Tomas Hilse, presidente mundial de la marca Iveco quien afirmó que “en Iveco buscaremos la solución más económica y medioambiental para la misión de cada cliente. Nuestros clientes tendrán una opción: el gas natural es el punto de partida en el camino hacia las emisiones cero. El GNL es un puente hacia una tecnología que jugará un papel clave: el hidrógeno. Comenzaremos con hidrógeno azul producido a partir de metano, luego pasaremos al hidrógeno verde de fuentes renovables. Ambas tecnologías convivirán en un futuro transporte descarbonizado»
La movilidad del futuro con hidrógeno
En relación con el uso de hidrógeno en el transporte, la ministra de Industria subrayó el prometedor futuro de esta tecnología que se quiere impulsar desde el Gobierno.
La visión de los líderes empresariales la hemos conocido de la mano de Miguel Carsi, presidente y consejero delegado de Toyota España y Pablo Cebrián, vicepresidente de desarrollo e ingeniería de producto en Iveco que mostraron la apuesta de sus compañías por el hidrógeno como fuente de energía sostenible.
La penetración del hidrógeno en el transporte requiere el desarrollo en paralelo de la red de suministro. Miguel Mayrata, director de diversificación de negocio de Redexis considera que el despliegue debería comenzar con las flotas cautivas que cuenten con estaciones que progresivamente se abran al público.
Gas e hidrógeno verde en el transporte municipal
El uso del biogás en los autobuses municipales es una alternativa real, tal y como lo demuestra la experiencia de ciudades como Bristol y París.
First Group la operadora de los autobuses municipales de Bristol que ya cuenta con 99 autobuses a biometano y espera ampliar la flota hasta 180 en el próximo año, ha elegido este combustible para alcanzar su objetivo: cero emisiones en 2035. Su representante Rob Pymm afirmó ayer que “estamos completamente comprometidos con el biometano, nuestra experiencia es muy buena. Se trata de una solución robusta tanto para el transporte urbano como interurbano, de fácil mantenimiento y económica”
El ejemplo de la ciudad de París es igualmente satisfactorio, la totalidad de sus autobuses serán sostenibles en 2025, bien de biometano o eléctricos. Para ello están habilitando 13 cocheras para suministro de bioGNC sin interrumpir la operación de la flota.
En España, David Campión, presidente de la mancomunidad de la comarca de Pamplona, afirmó que “queremos aprovechar al máximo la energía de los residuos urbanos”. Con el biometano producido a partir de estos residuos moverán una flota de 100 autobuses y 113 vehículos de recogida de basuras. La comarca será neutra en carbono en 2030.
Por su parte, Gerardo Lertxundi, consejero delegado del TMB afirmó que el biometano es una apuesta importantísima y espera que pronto se puedan sortear las barreras que impiden que esta energía se desarrolle en el transporte municipal del mismo modo que se hace en otros países de Europa. Respecto al hidrógeno, Lertxundi anunció que TMB ya ha adjudicado los ocho primeros autobuses de hidrógeno de su flota y está licitando una estación pública de abastecimiento.
La visión de los operadores logísticos
La jornada de ayer también contó con la participación de importantes operadores logísticos, como Primafrío, Grupo Carreras, Seur, Citylogin o GastoMove.
En el panel moderado por Francisco Aranda, presidente de UNO Logística, la conclusión fue clara: cuando se trata de atender a necesidades específicas de potencia, autonomía y condiciones de trabajo, el gas es la alternativa limpia y disponible en la actualidad que es más adecuada.
El Green Gas Mobility continua desde esta mañana con una jornada en la que el transporte marítimo será el protagonista.