Hombre de un humor sutil e inteligente, amigo de sus amigos, generoso y comprometido con su profesión, Francisco Javier Luzárraga concitaba la admiración y el afecto de todos sus compañeros. Uno de ellos, el escritor, marino y poeta Paco González, de madrugada compuso para Lucy, el sobrenombre de Luzárraga, un sentido poema de despedida en nombre de toda la Hermandad:
A Francisco Javier Luzárraga (Lucy)
Ya nos cerca el cincuenta, navegantes,
con íntima amistad, en la arribada
a la Escuela Oficial de los mercantes,
por la plaza Palacio circundada.
Del Tequila, el espíritu, pupitre,
santo y seña de nuestra promoción,
que envuelta por el gótico salitre
mira el Punto Final con aversión.
Pues es punto y seguido.
¡Tenemos los amarres con licencia!
Atrás queda el latido
que cede la regencia
al estado sublime de inmanencia.
Fue norma definida,
en las muchas regatas de tu historia:
levar tras la caída,
humilde en la victoria,
alegre tras la estela de la Gloria.
Nuestro Fiel Jardinero,
cuando corta la rosa cotidiana,
la prende en un lucero,
que adquiere forma humana
y alumbra a su familia más cercana.
Al cielo cotidiano admiraste a lo largo de tu vida.
Busca, Lucy, al Decano
de la Casa encendida,
el que aloja al llegar la anochecida.
NAUCHERglobal, y quien esto firma de forma muy personal, se une a la Hermandad de la Gloriosa Chusma en el adiós al marino Francisco Javier Luzárraga.