El grupo italiano de astilleros Fincantieri, que ha rechazado en diversas ocasiones ofertas de compra por parte de los Astilleros Navales de Saint Nazaire en Francia, y con intereses en China, esta siendo investigado por las autoridades italianas por delitos de corrupción, declaraciones fraudulentas, emisiones de facturas falsas y explotación de mano de obra de países asiáticos en astilleros del Véneto, Liguria, Puglia y Sicilia, entre otros. La investigación afecta a más de una docena de directivos.
La policía financiera italiana ha entrado en las oficinas de varias empresas que trabajan para Fincantieri. Una treintena de personas están siendo investigadas por la supuesta «explotación sistemática» de trabajadores extranjeros -principalmente de Bangladesh y Albania- en astilleros de Marghera, cerca de Venecia, que trabajan por encargo de Fincantieri.