La actuación consistió en la ejecución de una vía de conexión y un nuevo apartadero entre el actual acceso ferroviario al puerto interior y la entrada a los muelles, y de una playa de vías en la parte trasera del muelle de cerramiento Norte que constituye la nueva terminal ferroviaria. Está preparada para operar trenes de cualquier tipo de cargas y para la red peninsular, y está abierta a todos los operadores ferroviarios y portuarios de mercancías.
El objetivo principal de esta actuación ha sido el proporcionar un adecuado acceso para el tren hacia las explanadas de otra zona del puerto y con un espacio de vías preparado para cargas y descargas. La nueva instalación reactiva la multimodalidad del puerto, clave para que sus terminales tengan acceso a un mercado de alcance peninsular.