Esta tarde, a las 19 horas, se iniciaba la presentación de la novela ganadora del XXIII premio Nostromo, “Riquelme, el círculo infinito”. Los lectores de NAUCHERglobal han tenido cumplida información de la proclamación de la novela ganadora, en octubre de 2019 y, a través de la crítica literaria aparecida en junio de este año, del contenido de la historia y de sus características narrativas (‘Riquelme. El círculo infinito’, una novela de Juan Díaz Cano destinada al éxito).
La presentación ha resultado un éxito de público, hasta 72 personas estuvieron conectadas al acto, pero la presentación virtual de una novela, con el autor y el escritor, está muy lejos de parecerse a un acto presencial en el que los rostros y los gestos y las palabras adquieren un color muy diferente y mejor. Es lo que hay, no hay otra en estos tiempos de pandemia.
De lo que se dijo vale la pena destacar el elogio del editor Luis Zendrera a la Asociación de Amigos de Nostromo, organizadora del premio, elogio reiterado por Juan Díaz Cano; la invitación del autor a sumarse a la Liga Naval para fomentar en España el conocimiento y el progreso de las industrias marítimas; y la convicción de Agustín Montori, presidente de la Asociación de Amigos de Nostromo de que el premio Nostromo tiene una larga vida por delante. El jurado ya ha decidido la novela ganadora de la XXIV edición del premio y está en marcha la convocatoria del XXV Premio Nostromo, la aventura marítima.
Durante el coloquio en red que siguió a las intervenciones de los ponentes (magnífica la intervención del ex inspector de policía José Luis Asunsolo), eso que llaman chat, fueron numerosas las loas a la novela de quienes la habían leído, y la petición de que continuara la saga y la historia fuera llevada al cine. Saliendo del ámbito literario, los participantes coincidieron en la necesidad de que España tuviera un Ministerio de Asuntos Marítimos que respondiera a la historia y las necesidades del país.