«Es un orgullo desde nuestra compañía contribuir a la reducción de la huella de carbono con estos buques. Estos barcos innovadores son un paso significativo hacia un transporte aún más verde «, declaró Aki Ojanen, consejero delegado de Aspo y presidente del Consejo de Administración de ESL.
VIKKI, compuesto de 160 metros de eslora y capaz de soportar 26 toneladas de peso muerto, está alimentado a gas natural licuado produciendo un 50% menos de emisiones de dióxido de carbono que los buques de la generación anterior. Éste empezará a operar en el mar Báltico durante la primera mitad de 2018 y la construcción de su hermano ya avanza según lo previsto para ser bautizado en septiembre.
El apoyo de la UE
El proyecto constructivo es parte del proyecto Bothnia Bulk, co-financiado, en parte, por la UE. El objetivo es modernizar la ruta marítima entre Lulea, Oxelösund y Raahe para convertir el trayecto en más respetuoso con el medio ambiente.