La nueva Junta del Club del Transitario Marítimo (CTM), presidida por Jaume Altisent, se ha estrenado con un acto especial: la invitación en la sede del club al presidente del puerto de Barcelona, Damià Calvet; que acudió a la cita acompañada de Joan Pere Gómez, jefe de gabinete de presidencia, Núria Burguera, directora de comunicación, y Manuel Galán, responsable de relaciones externas de la autoridad portuaria.


La reunión con los socios del CTM tuvo lugar el jueves día 7 de julio y sirvió para conseguir varios objetivos: por una parte, escuchar al presidente del puerto. En este sentido los socios transitarios habían preparado una serie de cuestiones que les preocupan y que Calvet respondió “con su habitual entusiasmo, rigor y detalle”. Entre ellos, “la recuperación de la actividad comercial del puerto, los accesos ferroviarios, el posicionamiento de Barcelona como verdadera puerta del Sur de Europa; la Copa América”; etc. Manuel Galán, viejo amigo del club, explicó los detalles de la futura misión comercial a Tailandia e invitó a los presentes a pronunciarse por el destino de la próxima misión comercial. Los transitarios aprovecharon para plantear su malestar por el trato que algunas navieras les vienen otorgando, y pidieron al puerto que vehicule ese descontento hacia las mismas.
El encuentro finalizó con el ofrecimiento de la metopa del Club al presidente del puerto.
Otro objetivo conseguido fue la revitalización de la sede del CTM en el Polígono Pratense como escenario para las actividades que desarrolla, interrumpidas por la pandemia y algún que otro problema de logística. Damià Calvet, que no conocía la sede, alabó el escenario como “convival, ajustado y representativo”.
Por último, la convocatoria –por la presencia de Damià Calvet y por el reencuentro en la sede social- convocó a la mayoría de los socios, que lo catalogan como “un éxito”.