El USS GUARDIAN, con una dotación de ochenta personas, embarrancó el pasado 17 de enero en el arrecife Tubbataha, en Filipinas, cerca de Subic Bay. La US Navy justificó el embarrancamiento en un error de la carta nàutica electrónica que utilizaba el GUARDIAN, y se excusó por el accidente.
Una semana después de la varada, la US Navy completó la remoción del combustible, aceites y aguas sucias que contenía el buque, y reconocío que unos 1.000 metros cuadrados de coral habían quedado afectados por el siniestro.
El equipo de salvamento de la USS Navy valoró la posibilidad de reflotar el buque, o al menos desencallarlo del arrecife. Ante la dificultad de tales operaciones, finalmente han tomado la decisión de desguazar el buque in situ. Y para tal operación ha contratado a Smit Salvage, del grupo Smit Tak.