Para el Tribunal de Cuentas Europeo «no se han presentado suficientes propuestas de proyectos pertinentes debido a que la situación del mercado y las normas de los programas no incitaban a los operadores a aprovechar el régimen». Además, «la mitad de los proyectos controlados tenían una sostenibilidad limitada y existen indicios importantes de que los proyectos se habrían llevado a cabo incluso sin financiación de la UE. De hecho, 13 de los 16 beneficiarios controlados confirmaron que habrían iniciado y prestado el servicio de transporte incluso sin subvención». Por otro lado, «no se disponía de datos fiables que permitieran evaluar los beneficios en el impacto medioambiental del transporte de mercancías, y la congestión y seguridad viarias».
Vistos los resultados de los programas actuales, el Tribunal recomienda suspender la financiación de la Unión Europea para los servicios de transporte de mercancías que se basen en el diseño de los programas Marco Polo. En el futuro, esta financiación debería -según el Tribunal- supeditarse a una evaluación previa del impacto, que determine en qué medida aporta valor añadido a la UE. Para ello, el órgano jurídico cree que sería necesario realizar un estudio pormenorizado de la demanda potencial y mejorar las prácticas en los Estados miembros.
Este informe especial se titula «¿Han sido eficaces los programas Marco Polo para desviar el tráfico de las carreteras?» En él, el Tribunal evaluó si la planificación de los programas por la Comisión, así como su gestión y supervisión, se habían efectuado con el fin de optimizar su eficacia, y si los proyectos financiados habían conseguido sus objetivos. Los trabajos de auditoría se centraron principalmente en los programas a través del análisis de evaluaciones de impacto, evaluaciones y resultados de encuestas, evaluaciones de propuestas de proyectos, comprobaciones documentales de la supervisión de los acuerdos de subvención firmados, entrevistas a los miembros del Comité del programa Marco Polo e inspecciones de los regímenes nacionales de apoyo.
La conclusión del informe es que los programas no son efectivos. Para el Tribunal no alcanzaban sus objetivos en materia de realizaciones que habían sido fijados por los responsables de la elaboración de políticas de la UE y su impacto en el desvío de la carga de las carreteras fue limitado. Además, no se disponía de datos fiables que permitieran evaluar los beneficios de reducción del impacto medioambiental del transporte de mercancías, y en la congestión y seguridad viarias.
Por otro lado, no se presentaron suficientes propuestas de buena calidad debido a que los programas no estaban adecuadamente adaptados al entorno empresarial y a que las rigideces de gestión y las dificultades de puesta en práctica hicieron que los beneficiarios decidieran no ejecutar los proyectos aprobados, suspenderlos prematuramente o anular o reducir el alcance del servicio financiado, al final del período del proyecto. estas circunstancias han dado lugar a unos resultados insuficientes de los proyectos y a una escasa sostenibilidad de los servicios de transporte financiados. Además, las cantidades transferidas no están claras para el organismo.
- Puede descargarse el Documento del Tribunal de Cuentas Europeo.