En particular, las partes del Protocolo adoptaron enmiendas en 2006 y 2009 para permitir la captura y almacenamiento de carbón en formaciones geológicas del fondo marino con objeto de mitigar las repercusiones del aumento de las concentraciones de dióxido de carbón en la atmósfera y garantizar que las nuevas tecnologías que puedan causar daños al medio marino sean controladas y reguladas de manera eficaz.
publicación anterior