Durante el transcurso del encuentro, se han podido conocer de primera mano la situación en que se encuentra el colectivo de transportistas tras las recientes jornadas de huelga de la estiba, y los efectos que las mismas han supuesto en las terminales portuarias.
Se ha valorado muy positivamente “la paciencia, calma y buena predisposición que en todo momento dicho colectivo de empresas y trabajadores ha mostrado, teniendo en cuenta que han sufrido de forma directa e indirecta las consecuencias de la inestabilidad en los puertos, y de forma concreta en el de Barcelona”.
Uno de los motivos de debate ha sido las largas colas de camiones que se han seguido formando en las instalaciones portuarias, a pesar de la finalización de la huelga de estibadores.
La falta de personal esgrimido por las terminales, la falta de equipos en número y forma para la realización de las operaciones, la derivación de equipos al buque en lugar de a la mercancía en los días de escala, la concentración en franjas horarias muy específicas, así como la mayor concentración en algunos días de la semana, entre otros argumentos, fueron los asuntos debatidos entre los participantes.
También se comentó el futuro del transporte terrestre portuario, evaluando la posibilidad de las ventanas horarias, tal y como ya existe en otros puertos europeos. Se considera no obstante, que esta opción no es por el momento viable, por el condicionamiento que presentan las empresas exportadoras e importadoras en sus flujos logísticos.
La junta del CTM en nombre de todos los socios del mismo, trasladó a los representantes de ambas asociaciones y al conjunto del colectivo de transportistas, su solidaridad por la situación que han venido soportando y su apoyo en todas aquellas acciones de mejora que se puedan emprender.
Al final de la reunión se entregaron sendas metopas del club a cada una de las asociaciones, en recuerdo de esta visita.