La 60 edición del Salón de Náutico, que se celebrará en Barcelona entre el 12 y el 16 de octubre, la primera que deja atrás la pandemia de la Covid-19, se ha presentado hoy entre cifras récord de expositores y embarcaciones participantes y con el objetivo, establecido por la organización de superar las 55.000 personas. Pese al contexto generalizado de incertidumbre económica, que en el sector náutico se concreta en un descenso de en torno al 15% de las matriculaciones hasta agosto de este año, el Salón Náutico afronta el evento, punto de encuentro anual de este ámbito marítimo, con la esperanza de generar buenas expectativas de negocio, ya que “la crisis todavía no ha llegado a la compra de barcos y no hemos notado sus efectos”, tal como ha explicado el presidente del salón, Luís Conde.
Conde ha reconocido que el Salón Náutico viene precedido de una caída en las ventas de embarcaciones de recreo, efecto que ha considerado lógico, tras “el repunte pandémico”, en el que los ciudadanos, después de un largo periodo de confinamiento domiciliario, optaron por practicar actividades al aire libre, como la náutica de recreo, que no comporten peligros de aglomeraciones. “Nuestras cifras se pueden equiparar a las de 2019”, ha explicado Conde. Más allá de las estadísticas del sector, el presidente del Salón Náutico, ha remarcado los buenos datos de la 60 edición del evento, en el que se reunirán 221 expositores y más de 700 embarcaciones, de las que 182 estarán en el agua. La innovación, con un nuevo espacio, denominado ‘Innovation Dock, en el que participarán 15 startups de siete países y la sostenibilidad con la demostración de navegación de barcos propulsados con energía eléctrica o híbrida serán los ejes temáticos sobre los que pivotará el salón.

De hecho, Conde ha resaltado la importancia del componente de sostenibilidad, augurando que las empresas que no cumplan con esos requisitos, tendrán dificultades para acceder al crédito bancario a partir del año 2023. Este Salón Náutico estará marcado, indudablemente, por la Copa América, que Luis Conde ha definido “como un acontecimiento comparable a los Juegos Olímpicos”.
Nueva zona expositora
Por su parte, el director del Salón Náutico, Josep Antoni Llopart, ha destacado el “crecimiento consistente y consolidado” que ha vivido el certamen en los últimos años, que ahora da un paso adelante, con una nueva área expositora, ubicada en el muelle Marina Port Vell y la reorientación del espacio para dar cabida a nuevas actividades vinculadas a la tecnología y la economía azul. Un 40% más de espacio y un 22% más de expositores. Estas son las cifras que ha esgrimido Llopart, en un Salón Náutico que apuesta, cada vez más, por embarcaciones como los catamaranes, presentes con 26 expositores.

Mientras, el espacio ‘Innovation Dock’ acogerá empresas emergentes con sus propuestas innovadoras y sostenibles, como la regeneración del fondo marino, la fabricación de una embarcación con materiales sostenibles o un motor eléctrico en forma de hélice. En este sentido, el director de Salón Náutico ha expresado la voluntad del evento de “ser un dinamizador de la transición energética”.
La presentación de la 60 edición del Salón Náutico también ha servido para dar a conocer a Ignasi Armengol, nombrado el pasado mes de julio como director general de la Fundación para la Navegación Oceánica de Barcelona (FNOB), entidad que ha tenido un papel crucial en el impulso de la designación de Barcelona como sede de la Copa América de Vela en 2024. Así, Armengol ha definido la entidad como “un facilitador para intentar organizar la mejor Copa América de la historia”.
Descenso moderado de las matriculaciones
En representación de los empresarios del sector náutico, el secretario de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), Carlos Sanlorenzo, ha admitido la bajada de las matriculaciones de barcos de recreo, que entre enero y agosto ha sido de 15%, cayendo de las 6.000 a las 5.000 aproximadamente. Pese a eso, ha incidido en que son “datos moderados que no nos deben llevar al pesimismo”. En este sentido, ha instado a aprovechar las oportunidades que se le presentan al sector después de la pandemia, en la que “los ciudadanos han descubierto la pasión por la mar”.

Sanlorenzo ha señalado las dificultades de este ámbito como consecuencia de la crisis logística y de suministros, que repercuten en la entregas de las embarcaciones nuevas, pero ha recordado que “es más un problema de oferta y de stock que de demanda, ya que esta sigue estando presente”. En su repaso a la situación, el secretario general de ANEN ha detallado que los descensos más pronunciados en las matriculaciones se han dado en los barcos con menos de ocho metros de eslora, donde han caído un 20%, o en las motos de agua, de nuevo por la menor oferta.
Al otro, el alquiler de embarcaciones de recreo (chárter) goza de buena salud, representando ya un 40% de las operaciones totales. Ante la inminente celebración del Salón Náutico, Sanlorenzo ha dibujado dos retos de futuro para el sector: integrar al colectivo de ciudadanos que ha descubierto la náutica de recreo con la pandemia (en 2021 se expidieron más de 100.000 titulaciones) y aprovechar las sinergias que ofrece la economía azul.
Reivindicación fiscal
Después de dibujar un panorama con incertidumbres y dificultades por el contexto global, pero que la náutica de recreo está sabiendo capear, los responsables del Salón Náutico y de ANEN han rescatado una vieja reivindicación: la penalización fiscal del 12% en forma de impuesto de patrimonio para todas las compras de embarcaciones de más de ocho metros, independientemente de su forma de propulsión. Al respecto, Sanlorenzo ha criticado “la forma de recaudar el tributo, que no queremos suprimir, sino transformar”. Por su parte, Luis Conde, ha rechazado el sambenito que siempre se le cuelga a la náutica de recreo de ser una actividad elitista, recordando que la mayoría de embarcaciones matriculadas en el Estado español son de pequeña eslora. En este debate, el sector se marca como objetivo intentar romper este cliché durante el Salón Náutico gracias a los vientos a favor con la conquista de nuevos públicos que ha dejado como herencia la pandemia.





