Aunque quedan no pocas incógnitas por resolver, detalles cuyo desarrollo y desenlace depende del curso de la operación, las líneas esenciales del rescate ya están en marcha. Titan Salvage se ha comprometido a preservar la economía turística de la isla de Giglio, una de las preocupaciones principales de las autoridades italianas.
El proyecto de Titan Salvage, asociado con la empresa italiana Micoperi, al que Carnival Corporation, dueños americanos de Costa Crociere, adjudicaron la operación, consiste en adrizar el buque mediante la construcción de una plataforma submarina y la colocación en el costado de babor de unos grandes cajones llenos de agua, cuyo peso ha de facilitar que la grúa anclada en la plataforma submarina, consiga levantar el COSTA CONCORDIA.
Una vez adrizado, se colocarían otros cajones en el costado de estribor, que una vez vacíos garantizarían la estabilidad del buque. Sellado el casco para impedir el más mínimo derrame, el COSTA CONCORDIA sería remolcado a un puerto aún por decidir donde se procedería a su desguace. Está previsto que la operación de rescate finalice en septiembre de 2013.
Recordemos que en el pasado mes de marzo la empresa holandesa Smit Salvage, asociada para el caso con la italiana Fratelli Neri, finalizó con éxito los trabajos de extracción de aceites, combustible y lastres contaminados de 17 tanques del COSTA CONCORDIA. Smit Salvage confiaba en que se adjudicaría el resto de la operación de salvamento, pero se impuso el criterio del holding estadounidense, Carnival, accionista mayoritario de Costa Crociere, la empresa armadora del buque, que prefirió a la empresa de salvamento americana que a cualquiera de los grandes grupos europeos (Smit, Tsavliris, etc.) que optaron al contrato.