La nueva legislación también trae cambios en el régimen de practicaje, con la posibilidad de un mayor número de miembros de la tripulación que puedan solicitar certificados de exención de practicaje, así como otorgar poderes a los puertos para obviar los servicios de los prácticos en los casos en que estos no sean necesarios.
En este sentido, el código de conducta establecido entre la industria portuaria, la Cámara Marítima y la Royal Yatching Association se utilizará para proporcionar orientación sobre los poderes en la nueva dirección de los puertos. Este modelo implicará la creación de un nuevo Panel Nacional de Instrucciones portuarias, que desarrollará las nuevas directrices.
Según el presidente de la BPA, David Whitehead, «se trata de una Ley importante, que es el resultado del éxito de la cooperación de varias organizaciones marítimas. El apoyo prestado por el Departamento de Transporte para la elaboración de la nueva legislación ha sido fundamental, y hemos trabajado en estrecha colaboración con ellos para redactar la ley».