El fondo se financiaría mediante un impuesto basado en el volumen, que las autoridades portuarias deben cobrar a todos los buques que hagan escala en puertos de la Unión Europea, con independencia de su pabellón. La tasa de reciclaje de buques daría lugar a un aumento no deseado en los derechos portuarios en puertos europeos del 25% como promedio. En algunos puertos de la enmienda incluso daría lugar a una duplicación del nivel de las cuotas.
En la propuesta inicial, el ponente Carl Schlyter presentó una tasa de 0,03 euros por GT. Además, el eurodiputado realizó una evaluación del impacto de su propuesta -teniendo en cuenta algunas de las conclusiones de la Asociación Europea de Puertos (ESPO) sobre el aumento de los derechos portuarios-. En cualquier caso, llegó a la conclusión de que no habría ningún riesgo de evasión o desvíos de tráficos, ya que los derechos portuarios sólo constituyen una pequeña parte del costo total del viaje de un buque. Y, en este sentido, afirmó que la evaluación de impacto podría incidir en un incremento de la tasa a 0,05 euros.
Según Patrick Verhoeven, secretario general de la ESPO, «instamos a los diputados del Parlamento Europeo a que reconsideren esta propuesta mal concebida». Según Verhoeven, «el riesgo de huida de tráficos a los puertos no comunitarios es muy real, especialmente en el Mediterráneo, el Mar Negro y el Mar Báltico. La propuesta también puede influir en los patrones de llamada y puede provocar un cambio modal hacia modos de transporte menos eficientes energéticamente. Mientras todos estamos trabajando muy duro para mejorar la competitividad de los puertos y el transporte marítimo de la Unión Europea, esta medida aumentará significativamente el costo de las escalas en puertos comunitarios. Por otra parte, las autoridades portuarias ejercerán de recaudadores de impuestos y, por lo tanto, tendrán una carga adicional significativa a nivel administrativo y técnico. Los miembros del Parlamento deben entender que estas consecuencias no deseadas para el sector marítimo son claramente superiores a los beneficios que puede traer para el reciclaje consciente de los buques», apuntó.
En todo caso, los diferentes grupos políticos esperan una decisión sobre la enmienda de transacción en los próximos días. Posteriormente se votará en la comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria el próximo 26 de marzo.
La propuesta de la Comisión Europea de un reglamento sobre el reciclaje de buques (en los que se basa la enmienda) se publicó hace un año. Propone un sistema de reconocimiento, certificación y autorización de grandes buques que porten pabellón de un Estado miembro de la UE, que abarque su ciclo de vida: desde la construcción hasta la operación marítima, el desguace y el reciclaje.
El nuevo sistema se basa en el convenio de Hong Kong para el reciclaje seguro y ambientalmente racional de los buques, que la OMI aprobó en 2009. La propuesta tiene por objeto aplicar este convenio rápidamente, sin esperar a su ratificación y entrada en vigor, un proceso que aún puede durar varios años. Para acelerar la entrada en vigor oficial del convenio de Hong Kong, la Comisión presentó un proyecto en que se obligará a los Estados miembros a ratificarlo.